3.5.07

El fantasmal "postfordismo"

Bueno, seguimos tirando munición. Como siempre, se trata de pavadas que escribe mi amigo en El Combatiente nro. 24 (todavía no lo subieron pero ya está a la venta). Una revista chic, no como esas grasadas de D' Mode.

Allá vamos.

I – Presentación del "postfordismo"

El término de referencia suena con insistencia entre los teóricos de la izquierda posmoderna, esa que insiste en "superar" a Marx. El término viene generalmente asociado con otros conceptos como "producción inmaterial", "fin del paradigma en el trabajo", "sociedad postindustrial" y otro montón de "fin" y "post" que parecen querer convencernos de que algo se ha acabado.

Lo problemático es que ni bien uno se acerca a analizar qué es lo que se ha acabado, y qué es lo que ha empezado, estos teóricos de la izquierda (y la derecha) no pueden precisar exactamente de qué se trata. Primero intentaremos unas definiciones y luego recurriremos nuevamente a estos esclarecidos intelectuales para analizar los términos que nos proponen y qué significan.

II - Definiciones

El término "postfordismo" refiere obviamente al "fordismo". Así que entonces ¿qué es el fordismo? Se hace referencia con esta palabra al modelo que impuso Henry Ford en las líneas de producción de sus fábricas automotores. Henry Ford no fue probablemente el inventor de este método, pero sí fue su exponente más claro. El modo de producción fordista se aplicó a una gran cantidad de bienes de uso de origen industrial: automotores, lavadoras, televisores, etc.

El modelo fordista de producción tuvo su comienzo en los años '30 y se indica su crisis en los '70. Trazado en sus líneas generales puede resumirse así: transformación del esquema industrial a partir de la especialización en maquinaria y en mano de obra, lo que conduce a una alta especialización técnica, instauración de cadenas de montaje y producción en serie a bajo costo. Esta reducción de costos y optimización del tiempo / ejecución permitió la producción masiva de bienes con alto valor agregado a bajo precio, posibilitando una estrategia de expansión de mercado que los hizo llegar a (y alentó la formación de) una clase media relativamente próspera.

Ahora bien, esta reducción de costos, al contrario que en el taylorismo, se logra no mediante la hiperexplotación del trabajador, sino que apuesta a vender masivamente a bajo costo en un mercado con cierto poder adquisitivo. Como es fácil comprender, cualquier modo de producción está indisolublemente vinculado con el mercado al que se dirige, para que tenga éxito debe estar adaptado a dicho mercado. Y el mercado a su vez está vinculado a la política que lleva adelante el estado burgués.

III - Origen y razón de ser del "fordismo"

Entonces ¿qué política fue esta? ¿Se había vuelto el estado burgués humanista? ¿El capitalismo que explotaba el trabajo infantil hacía no muchas décadas había comprendido al fin lo inmoral de semejante práctica? ¿Por alguna razón cambió de idea?

El modo de producción fordista exige expansión de mercado, pero no puede producirla por sí mismo, es necesario articular una política de estado, y esta política tiene un origen. Si observamos el nacimiento y desarrollo de el modo de producción fordista, vemos que tuvo lugar al mismo tiempo que se imponían en el capitalismo las ideas de John Maynard Keynes, precursor de la intervención activa del estado en el mercado capitalista como regulador a través de numerosas medidas como la expansión del crédito, la creación de industrias estatales y entes de regulación, etc. Esto generaba una amplia redistribución de los beneficios y la consiguiente financiación a la capacidad de consumo de los asalariados. Esta política fue conocida como welfare state o "estado de bienestar" y Keynes fue su teórico más lúcido.

Estas ideas no cayeron del cielo ni fueron aplicadas por capricho. El crack económico-financiero del año '30 y la conversión de la URSS en un poderoso estado obrero industrial (salido prácticamente de la nada) llevaron al la gran burguesía a un verdadero terror frente a los conflictos de clase.

Keynes no hizo otra cosa que tomar algunos aspectos de la economía planificada para amortiguar el impacto de conflictos masivos que hubieran puesto en jaque al capitalismo en un momento crítico. El welfare state no fue nunca una graciosa concesión que la burguesía haya hecho de buen grado a los trabajadores debido a su talante humanista sino un producto de la lucha de clases internacional en un momento de debilidad de la burguesía frente al ascenso del socialismo real, que incluso con todas las taras de la burocracia stalinista mostraba a las claras que podía transformar en un tiempo histórico prácticamente nulo un estado precapitalista feudal en una potencia industrial.

IV - Origen y razón de ser del "postfordismo"

El keynesianismo fue una concesión de la gran burguesía frente al ascenso de las luchas de la clase trabajadora, y el fordismo su modo de producción asociado. Desaparecida la causa, desaparece el efecto: este ascenso no desembocó en una toma del poder por parte de la clase obrera; por el contrario, la clase trabajadora inició – precisamente en los '70 – un repliegue a escala mundial.

Una causa no menor de este descenso hay que buscarla en la política vacilante – cuando no traidora – de la burocracia stalinista frente a las luchas internacionales del proletariado, la constante iniciativa de pactar con el capitalismo la "coexistencia pacífica" (recordar la crisis de los misiles en Cuba, la traición del PC boliviano al Che, el abandono de Patrick Lumumba frente a los imperialistas belgas y yanquis en el Congo, la traición a la clase obrera que significó el compromesso istorico del PC italiano, y la vergüenza criminal del PC argentino – a instancias de la política exterior de la URSS – frente a Videla) provocaron que pasada la crisis y la II Guerra la gran burguesía internacional recuperara la iniciativa.

Y esta iniciativa tomó un impulso salvaje con la caída del socialismo real. Es natural que – desaparecido el peligro del bloque comunista – la burguesía se lance nuevamente a acabar con toda conquista obrera: extensión de la jornada laboral, abolición de conquistas históricas, precarización, desocupación masiva, etc.

En otras palabras: el estado actual de cosas es fruto de la lucha de clases que se inclina desfavorablemente respecto de la clase trabajadora a escala mundial. Este y no otro es el origen del famoso "cambio de paradigma".

V - Los "intelectuales" nos explican todo... al revés

Pero la principal característica de los teóricos de la "nueva izquierda" (y derecha) es la rendición ante los hechos consumados. Este cuadro de situación es pintado por ellos no como un producto de la lucha de clases (y por lo tanto reversible en sus términos) sino como algo caído del cielo, o en el mejor de los casos atribuible a causas inevitables. Ya que el marxismo ha sido "superado" escuchemos a quienes han logrado esta hazaña y analicemos sus argumentos, a ver si aprendemos algo.

V.1 - Post... ¿qué?

Pero antes es importante aclarar un aspecto importante, que por sí solo pone en cuestión toda la perorata sobre el "postfordismo": el fordismo, como fenómeno asociado a la política keynesiana, fue un fenómeno circunscripto a los países desarrollados. Contando con mercados en los que introducir bienes con valor agregado a cambio de commodities (materias primas a bajo costo provistas por el tercer mundo), la gran burguesía de los países centrales se aseguraba y se asegura aún hoy la colocación de sus excedentes de producción. Esto permite el empleo de gran cantidad de trabajadores especializados en industrias cuyo marco de competencia es relativamente reducido: las burguesías del tercer mundo no pudieron implementar ni estuvieron nunca interesadas en el modo de producción fordista más que en ciertos aspectos muy limitados, ya que la Argentina – por poner un ejemplo – no exportó nunca masivamente bienes de origen industrial a EEUU.

Por esto el impacto del modo de producción fordista en los países de la periferia fue mucho menos pronunciado o inexistente. Hablar entonces de "postfordismo" en EEUU. es entendible, en Argentina el término ya es mucho menos aplicable, y en Bolivia es una broma casi divertida.

Sin embargo hay gente con ganas de divertirse. Escuchemos a Paolo Virno, filósofo italiano de profusa imaginación, la suficiente como para ser calificado de "intelectual", etiqueta que le permite afirmar cualquier disparate con toda seriedad. Ante la lógica pregunta:

"Si la clave de la época es el paso del fordismo al postfordismo, ¿qué sucede en países como Argentina, donde el fordismo fue precario; donde hoy, más que el trabajo comunicativo, el rasgo dominante es un pavoroso nivel de desempleo?"

La respuesta de Virno es:

"Si bien cada caso es particular, mi impresión es que allí donde el fordismo fue precario, se da un pasaje al postfordismo sin el precedente fordista." (1)

Muy claro: se acabó el fordismo... que nunca existió. Es dudoso que a un estudiante le permitan contestar de esta forma en un examen, pero ¿desde cuándo un "intelectual" se rebaja a la lógica? Si en el primer mundo pasamos del trabajo seguro al trabajo precario, aquí pasamos del trabajo precario al trabajo más precario. Muy sencillo, vamos.

V.2 – La "producción inmaterial"...

Otro fetiche es el "impacto de las nuevas tecnologías" y la "producción inmaterial". Sobre esto se han levantado edificios teóricos enteros que se podrían resumir así: la producción de software y la intervención del conocimiento en los procesos productivos habría modificado la necesidad de mano de obra, lo cual se reflejaría en el fin del modelo fordista de producción standardizada.

En primer lugar hay que puntualizar que las herramientas informáticas tienen una aplicación mucho más inmediata a la administración, precisamente porque optimizan el procesamiento de información; su empleo en la producción directa es con creces más complejo y limitado, los costos y la necesidad de control en la manufactura industrial hacen que la robótica en las líneas de montaje sea lo suficientemente acotada como para desmentir los delirios del "fin de la industria".

Pero no hace falta discutir el impacto de la informática en la producción, simplemente se puede formular esta otra pregunta: ¿acaso la línea de montaje fordista no fue en su momento una innovación tecnológica de enorme magnitud, perfectamente comparable a la revolución informática?

Si las famosas nuevas tecnologías sirvieron en su momento para expandir el mercado y mejorar aunque sea relativa y limitadamente la calidad de vida de la clase trabajadora ¿por qué razón hoy sirven para lo contrario? ¿Ayer la tecnología permitió el bienestar y hoy trae la miseria? La respuesta es simple: la tecnología de producción no tiene absolutamente nada que ver con la distribución del ingreso, dicha distribución es el resultado de una puja entre las clases en conflicto. Lo fue ayer, y lo sigue siendo hoy.

Sin embargo se insiste machaconamente con el fetiche: André Gorz, "filósofo social" austro-francés, publicó en 1967 un libro que previsiblemente se llamaba Socialismo y revolución. El mismo autor en 1985, no menos previsiblemente publicó otro libro llamado Adiós a la Clase Obrera. Y hoy – este señor es muy previsible – afirma que

"...vamos seguramente hacia la empresa sin salarios permanentes (porque) ¿Qué producen y venden los grandes y pequeños Bill Gates? Productos intangibles cuyo costo es imposible de evaluar y cuyo precio depende del monopolio que logren asegurarse durante un tiempo dado." (2)

Cualquier capitalista sonreiría ante esta afirmación. El costo de una mercadería intangible es tan fácil (o difícil) de evaluar como el de una tangible, podemos apostar sin temor a que Bill Gates conoce perfectamente y de memoria sus costos de producción. En cuanto al precio de una mercadería tangible ¿de qué depende? Casualmente: del "monopolio que el capitalista logre asegurarse durante un tiempo dado".

Como se ve, las reglas de mercado son iguales para bienes tangibles e intangibles desde hace mucho tiempo, pero al parecer la "intangibilidad" sirve para justificar cualquier cosa.

Por último Paolo Virno vuelve, superándose a sí mismo:

"El hecho decisivo fue el fin de la fábrica fordista y su línea de montaje, y el advenimiento del intelecto, la percepción, la comunicación lingüística como principales recursos productivos." (3)

Es decir que las heladeras, los lavarropas y los automotores ya no se hacen con líneas de montaje sino con... intelecto y comunicación lingüística. Preguntas de simple sentido común: ¿no hay ya líneas de montaje en las fábricas? ¿El intelecto no tenía ninguna participación en la "fábrica fordista"? ¿No existían la planificación, el marketing ni el diseño en las décadas del '40, '50, '60? Lo de la "comunicación lingüística" es asombroso, uno pensaría que las fábricas en décadas pasadas funcionaban con obreros, capataces y empleados mudos.

V.3 - ...y las "nuevas clases"

Toni Negri, viejo conocido, nos explica que este impacto ha creado "nuevas clases" que han desplazado a la clase obrera:

"Decimos que la clase obrera no es ya el motor fundamental porque forma parte de un conjunto de fuerzas productivas igualmente explotadas, a veces aún más todavía. (...) Se encuentran en el trabajo inmaterial ligadas a la revolución informática. Son gente que trabaja en los servicios y produce mercancías intelectuales e inmateriales." (4)

Que un programador o un trabajador de servicios sea "más explotado" que un obrero industrial es por lo menos discutible. Pero Negri simplemente interpreta un espejismo. El trabajo intelectual existió siempre como parte de la producción.

El avance de la tecnología combinado con la pérdida de posiciones de los trabajadores en la lucha de clases lleva a que la burguesía cuente con herramientas formidables para aumentar sus beneficios, incluso a costa de la pequeño burguesía. Parte del espejismo se explica porque las tareas intelectuales vinculadas a la planificación, la administración, la producción y el marketing eran antes tan existentes como ahora, la diferencia es que antes se trataba de profesiones liberales que expertos de origen pequeño burgués desarrollaban del lado del capital, mientras que hoy en día esos mismos profesionales se cuentan como asalariados, o pseudo profesionales, (facturando como "independientes" cuando en realidad trabajan a tiempo completo para una sola empresa).

Esto es lo que lleva a muchos intelectuales a afirmar que "la producción se ha convertido en inmaterial". Es un simple error de percepción: el trabajo intelectual necesario para esta producción existe hoy igual que ayer, sólo que los trabajadores intelectuales también han perdido posiciones frente a los dueños del capital, asemejándose más a un asalariado corriente. Muchos analistas de sistemas, o de marketing, programadores o consultores funcionales hoy están no muy por encima de un trabajador administrativo. Esto no cambia el carácter de la producción, simplemente hay un reposicionamiento más desventajoso de sus actores.

V.4 - ¡Fin del trabajo!

Pero siempre se puede ir más lejos. Al cerrar los ojos ante la lucha de clases como fundamento del cambio en la relación de fuerzas sociales, los teóricos de la impotencia tienen que describir las transformaciones que ven como tendencias caídas del cielo y por lo tanto inmodificables cuyo rumbo es imposible de torcer. Así que nos auguran que el trabajo ya no es necesario, que evolucionamos hacia una sociedad en la que la tecnología ha suprimido a la mano de obra y nos proponen... lamentarnos.

Por ejemplo, oigamos a Jean-Paul Maréchal, maestro de conferencias e investigador en ciencias económicas de la Universidad de Rennes:

"Los problemas económicos a los que nos enfrentamos no son los de una crisis. Corresponden más bien a los efectos negativos de una mutación que se está realizando cuyo recurso principal es la revolución informática." (5)

El norteamericano Jeremy Rifkin, economista y asesor de varios gobiernos europeos y del suyo propio titula uno de sus libros sin sutilezas: El Fin del Trabajo, en el que afirma redondamente que los robots reemplazarán a las personas y que

"Estamos ante el fin de la clase obrera y del trabajo mismo." (6)

Leamos a Jürgen Habermas, teórico burgués "de izquierda" de escaso rigor pero de fuertes apoyos editoriales. Según él, el paradigma marxista de la producción (el hombre actúa sobre el medio que lo rodea para satisfacer sus necesidades) está acabado:

"El trabajo ya no es una categoría de explicación dominante en nuestra sociedad (porque asistimos al) final históricamente previsible de la sociedad basada en el trabajo." (7)

Hay muchos autores más para nombrar (Claus Offe, Dominique Méda) pero todos discurren de la misma manera, citándose unos a otros y repitiéndose con términos más o menos pedantes. No hay necesidad de aburrir al lector.

VI – Efectos de la prédica

El problema no es tan grave en Europa. Dado que la burguesía tiene en los estados imperialistas una política de relativa redistribución de ingresos (ya que es mucho más sensible a la inestabilidad que causa la lucha de clases en los países centrales que en la periferia) lo que se discute allí es el acortamiento de la jornada laboral para paliar el desempleo (si bien dicha discusión tiene un impacto casi nulo en lo concreto), habida cuenta del formidable aumento tanto de la productividad como de la desocupación. En Francia, por ejemplo, el aumento de la productividad de 1974 a 1998 fue de un 60%, mientras el total de horas trabajadas cayó un 12% (8).

El problema más grave lo constituyen quienes repiten estos disparates en Latinoamérica. La desgracia del "intelectual" colonizado es que reproduce acríticamente un discurso venido de Europa, con lo que deja de hacer lo mínimo que se le puede pedir a un intelectual: pensar.

Si el lector es un obrero o un empleado podría ensayar el siguiente experimento: presentarse ante su patrón y anunciarle que pretende cobrar el mismo sueldo a cambio de trabajar menos, o no trabajar en absoluto ya que unos señores importantes han publicado un montón de libros afirmando que nuestra sociedad ya no está basada en el trabajo. El autor de la presente nota no se hace responsable de los resultados, antes bien sugiere dirigir reclamos al Sr. Habermas, al Sr. Rifkin, o a cualquiera de sus repetidores locales.

Mientras un montón de ilustres pensadores nos dicen que el trabajo se ha acabado y que su papel como generador de valor está en decadencia las jornadas laborales se extienden a 10, 12 o hasta 14 horas, se reducen las vacaciones y se pierden los sábados y aún los domingos.

Un marxista explicaría que esta situación se debe simplemente a que la derrota de la clase obrera ha posibilitado a la burguesía el forzar a un trabajador a hacer el trabajo de tres por el mismo salario. El trabajo necesario no se ha reducido, simplemente se ha reducido la mano de obra, y se reducirá todo lo posible con el objeto – totalmente sensato dentro del capitalismo – de maximizar las ganancias como sea: con tecnología, con hiperexplotación o con trabajo esclavo, como se hace en las factorías que fabrican en Indonesia o la India las zapatillas de marca que se usan en los barrios pudientes. Pero ya sabemos que el marxismo ha sido "superado".

VII – Conclusión y perspectivas

Pensar en términos de lucha de clases es desagradable, es mejor ignorar los conflictos y mirar para otro lado buscando explicaciones mágicas y fatalistas. Ese es el secreto de la "superación" del marxismo. Cabe preguntarse por qué extraña razón a Marx hay que matarlo tantas veces si con una debería bastar. Seguiremos escuchando a decenas de gurúes emitiendo certificados de defunción una y otra vez de aquello que sigue estando vivo y presente.

David Leon

Notas:

1) Entrevista diario Clarín Entre la desobediencia y el éxodo, Paolo Virno, 19/01/2002.
2) Entrevista Le Monde, André Gorz , 06/01/1997.
3) Ídem 1).
4) Entrevista L’Humanité, A. Negri, M. Hardt, 23/01/2005.
5) Revista ESPRIT, artículo, Jean-Paul Maréchal, 08-09/1995.
6) El Fin del Trabajo, Jeremy Rifkin, Editorial Paidos 1996 p. 23.
7) El Discurso Filosófico de la Modernidad, Jürgen Habermas, Editorial Taurus 1989 p.104. También Autonomy and Solidarity, Interviews with Jürgen Habermas, Peter Dews, Paperback 1992 pp. 140 ss.
8) Fuente: Insitut National de la Statistique et des Études Économiques, Francia.

71 comentarios:

Almirante Margarito dijo...

Ese Virno es un rico tipo, yo lo tengo junado. Mejor no te cuento.

Severian dijo...

Un petiso con un gorro militar de época, un sable corvo y un caballo blanco, se para en medio de la 9 de julio y grita "yo soy Napoleón y llueve". La ridiculez de la primera afirmación no me llevaría a descuidar la segunda, por las dudas miraría al cielo antes de salir sin paraguas.

En otros términos, algunos chantas de moda emiten ganzadas tales como la "producción inmaterial", la "sociedad del conocimiento", y cosas por el estilo. Eso no necesariamente desmerece otras afirmaciones emitidas con la misma liviandad y por las mismas bocas.

Por ejemplo, la automatización industrial ha sido un proceso unidireccional durante cincuenta años, mientras su costo ha ido bajando. No hay evidencia de que eso vaya a detenerse. Por supuesto que nada se automatiza mientras se pueda hacer con obreros explotados por menos costo. Pero eso no siempre va a ser así.

Supongamos que un capitalista decide no comprar la empaquetadora de wafles a 10 dolares, porque por 8 tiene a un malayo atando las bolsitas 22 horas al día. Si mañana la empaquetadora vale 8 dolares, el capitalista puede decidir que el pobre malayo tiene que laburar 24 horas (hasta que palme, total hay más). Pero el día que la empaquetadora valga 7 dólares.... cagó el malayo.

los costos y la necesidad de control en la manufactura industrial hacen que la robótica en las líneas de montaje sea lo suficientemente acotada como para desmentir los delirios del "fin de la industria".

Por supuesto que eso es cierto ahora (e ignorar eso es el delirio). ¿Pero podés estar seguro de que eso siempre va a ser así? ¿En, digamos, cincuenta o cien años, teniendo en cuenta que lo que hoy es elevadísima tecnología mañana saldrá dos pesos?

La respuesta es simple: la tecnología de producción no tiene absolutamente nada que ver con la distribución del ingreso, dicha distribución es el resultado de una puja entre las clases en conflicto. Lo fue ayer, y lo sigue siendo hoy.

Of course. El problema es que la tecnología de producción puede eliminar el único argumento de presión de una clase sobre otra: su trabajo. Y luego, olvidate de distribución del ingreso.

El planteo no me parece una tontería. A pesar del sable corvo de quien lo acompaña de abundantes ridiculeces.

Niño Barroco dijo...

Tecnología o no, es cierto que tenés unos cuantos tipos que son dueños de los medios de producción y otros que no tienen nada y venden su fuerza de trabajo. Que las técnicas de producción vayan prescindiendo de un tipo de trabajo a la par que proletarizan (según vos, no estoy taaaaaan de acuerdo) otros (ingenieros, administradores, white collars, en fin) no anula la verdad de fondo: hay tipos que tienen y ordenan un proceso de producción y tipos que no y se someten al ordenamiento de los que sí.

Lo cual me trae a la memoria una pregunta que sobrevoló en una clase de Sistemas Económicos Comparados. Los procesos productivos (no el sistema capitalista, sino un proceso en una rama) generalmente nacen con el dueño de un factor (capital) que convoca, por llamarlo de una forma elegante, a los otros dueños de los demás factores: la tierra o el lugar donde funciona la fábrica, los trabajadores y el management.

Esto es interesante. El dueño de la tierra ya para los clásicos como Smith o Ricardo era un parásito y era lo peor que podía tener el sistema capitalista. El management normalmente se vuelve capitalista cuando el gerente llega a los 50 y quiere retirarse, cuando decide hacerse entrepreneur y usa capital propio o se apalanca con créditos, dependiendo de dónde esté en su vida. Pero el factor trabajo, sus dueños concretamente, por su posición desfavorecida, no cuentan con posibilidades de convocar, para seguir con los términos gentiles, al resto de los factores. Quiero decir, un grupo de trabajadores de un taller metalúrgico no suele decirle al dueño "vea nos vamos a ir de acá. Con los muchachos dimos de alta una SA, juntamos unos pesos para alquilar un galpón, sacamos crédito para las máquinas, le vamos a pagar a un ingeniero que nos dé una mano con los procesos y vamo y vamo con los resultados". Sin embargo, distintas formas de organización sindical permiten tener cierto control sobre el proceso productivo. Un fondo constituido con el aporte salarial a un sindicato de la industria X tranquilamente puede usarse para tener una minoría representativa en el paquete accionario de las empresas más relevantes de la industria X, permitiendo tener su espacio en ciertas decisiones através de votos. Esto no está ni cerca de ser una conquista revolucionaria, pero limitaría bastante algunas "políticas de RRHH" como jornadas de 15 horas.
Claro que para eso deberíamos contar con un mercado de capitales medianamente desarrollado, con volumen y liquidez, sindicatos un toquecito más transparentes y una ley que obligue a la apertura del capital (algo que además exige la transparencia de los balances). De otra forma, es medio complicado entrar en el paquete accionario de una empresa cerrada que no cotiza.

Es un camino interesante para discutir si lográs torcer el fiel de la balanza para el lado de los trabajadores en el marco de una lucha que se daría en un plano distinto al de la lucha clásica, cuando ya los cambios tecnológicos, como marca Severian, no plantean modos de producción clásicos.

No sé, si discutimos sobre reformas me parece que esta se puede forcejear un poco.

Niño Barroco dijo...

Y hablando de tecnología y trabajo precario... Telemarketing!

http://lavaca.org/seccion/actualidad/1/1534.shtml

Almirante Margarito dijo...

En Santa Fe un chaboncito acaba de cosechar 6000 Ha. con cosechadoras con piloto automático. Eso sí, por ahora hace falta que cuando llega el alambre haya un ñato en la cabina para pegar el volantazo.

Anónimo dijo...

" Una causa no menor de este descenso hay que buscarla en la política vacilante – cuando no traidora – de la burocracia stalinista frente a las luchas internacionales del proletariado, la constante iniciativa de pactar con el capitalismo la "coexistencia pacífica" (recordar la crisis de los misiles en Cuba, la traición del PC boliviano al Che, el abandono de Patrick Lumumba frente a los imperialistas belgas y yanquis en el Congo, la traición a la clase obrera que significó el compromesso istorico del PC italiano, y la vergüenza criminal del PC argentino – a instancias de la política exterior de la URSS – frente a Videla)"

Otra vez la culpa de todo la tiene Stalin...flaco afoja... Perdonenle a Stalin que haya ganado la guerra Vos y tus amigos tienen la revolucion rusa metida en la cabeza, salgan a la calle, tomen un poco de aire. Que digo la revolucion ...la contrarevolucion ¿por que insisten en el cuanto peor mejor? Siguen siendo contrarevolucionarios, como Trotsky, siempre equivocados, perseverando en el error, deseando y vaticinando lo peor para la clase obrera. Ustedes nunca se van a superar. La misma ultraizquierda boluda que estuvo contra el gobierno de unidad popular en Chile, que golpeaba cacerolas pidiendo el golpe pinochetista, que mataba agricultores para darle motivos a los golpistas, los mismos nabos que estuvieron apoyando a Lech Walessa haciendole el juego al papa wojtyla, siempre haciendole el juego a lo peor de la reaccion.
La Otan tiembla cuando lee sus blogs muchachos ¡tiembla cuando lee EL COMBATIENTE! Sigan asi que me cago derisa. Y creer que los serviciosestan atentos atodos sus movimientos... pobres delirantes paranoicos.

Severian dijo...

Estimado ano:

"Y creer que los servicios estan atentos atodos sus movimientos... pobres delirantes paranoicos."

Cuando un tipo te deja una frase como

"Vos y tus amigos..."

Te deja sólo dos opciones: o es un servicio o es un boludo. Referirse a alguien acusandolo de lo que "ustedes" piensan, de lo que "ustedes" hicieron, etc, olvidando que uno es responsable sólo por lo propio y no por lo que se haya hecho en su nombre, es algo que se hace solo por plata (un servicio) o por convicción (un boludo). Vos elejí.

Haceme caso, te dejo un , te vas a divertir más, es para gente como vos.

Anónimo dijo...

Jack:
Bastante raro como todo lo que posteas, pero no por eso aburrido.
Volvi a leerte hace unos pocos dias y veo que no cambias (lo cual es bueno). No quiero decir que tengo un punto de opinion distinto al tuyo, para que no pienses que vengo a joder. Pero en esta no opino pero en las proximas si no molesto lo hare.

Por otra parte en la ultima feriagro/expocampo presentaron una cosechadora que se programa por gps, a lo cual ya no se necesita un ñato que doble el volante.

Con respecto a lo que uds hicieron o piensan.... va para cualquiera de los dos lados, antes lo usaron unos en este momento lo usan otros.

Martin dijo...

Severian está en lo cierto. ¿Qué necesidad de andar discutiendo con Napoleones? Mejor invertir tiempo para ver si se está por largar a llover o no. Personalmente veo nubes negras.
Es muy canchero escribir notitas criticando a Holloway, Negri, Zizek, y otros personajúsculos. Pero es como hacer crítica literaria de Cohelo, Bucay y Dan Brown. A lo sumo puede ser un poco divertido nomás.

Por cierto: miren los videítos de zizek en youTube. Lo que se dice un impresentable.

Por otro lado:

¿Acaso la línea de montaje fordista no fue en su momento una innovación tecnológica de enorme magnitud, perfectamente comparable a la revolución informática?

Tal vez se les pasó por alto que el fordismo también era alabado por Lenin. Ya lo veo a Lenin propugnando por el software libre.

Pero no entiendo, ¿No era que las nuevas tecnologías de la información tenían una implicancia compleja y acotada en el proceso productivo? Porque de ser así, obviamente no, no es comparable con la línea de montaje fordista. Ah no, perdón, no hace falta discutir el impacto de la informática en la producción. Yo soy profesional informático y diseño programas para compañías de los EEUU. La empresa para la que trabajo me paga 10 dólares la hora y cobra a los clientes entre 80 y 200. ¿Soy el proletariado moderno? Que lo parió. Mirá que somos muchos, eh? Los indios representan el 80% a nivel mundial.

¿Y los desocupados, muchachos? ¿Y el lastre humano cada vez mayor que genera el capitalismo global? Cierto; son el “ejército de reserva”. La revolución la van a hacer los verdaderos obreros, los que participan cara a cara, con sus propias manos en la producción real – material. Pero los de raza, che. No los obreros actuales subcontratados temporalmente en condiciones precarias. No, no: los sindicalizados, en blanco, con varios años de antigüedad. Si… yo tengo un amigo que conoce a uno… Pobre. Cuando se entere que la revolución está en sus manos se va a asustar. ¡Cuánta responsabilidad!
Me parece que hace falta algo más para pasar del control de las personas al control de las cosas.
Los avances tecnológicos sirven para unos pocos, nadie lo niega. Solo que en los últimos 30 años hubo un cambio estructural en el proceso productivo, por más que algunos nostálgicos pretendan que acá no pasó nada. Los avances tecnológicos son manipulados, estamos de acuerdo. Pero en el capitalismo post fordista post industrial post moderno post estado benefactor post lo que quieras hay un nuevo patrón de dominación. Las clases se determinan en tanto al acceso a medios de poder (en un sentido más amplio, no solo económico, sino también político y cultural). Hoy los verdaderos dueños de la batuta no poseen los medios de producción. De hecho, cuanto más livianitos viajan mejor. Tener, poseer los medios de producción en el marco de la inestabilidad actual, es contraproducente. La elite dominante no sólo abandonó el modelo fordista, sino que también abandonó todo lo que no pueda meterse en una valija. ¿Fábricas? ¿Maquinarias? ¿Líneas de Montaje? Nooooo, eso es para la gilada. Los que la mueven invierten en Acciones, Fondos Comunes, Fideicomisos, papelitos y papelitos.

La administración a la que alude el autor cobra una importancia que nunca antes tuvo en el proceso de producción. Como consecuencia el escenario laboral mundial se desdibuja. El desempleo es crónico, inevitable, crece inexorablemente y vino para quedarse. Así como las empresas se deshacen de los medios de producción de distintas maneras (tercerizar, alquilar, abarcar múltiples rubros, vender humo, contratar temporalmente, desregular, flexibilizar, invertir en el mercado de valores) también se deshacen de los trabajadores como si fueran lastre.

podemos apostar sin temor a que Bill Gates conoce perfectamente y de memoria sus costos de producción

Sí, porque es muy fácil: tienden a cero.

Como se ve, las reglas de mercado son iguales para bienes tangibles e intangibles desde hace mucho tiempo

Pues no lo veo tan claramente che.

Jack Celliers dijo...

Margarito: Honestamente pegarle a Virno es fácil, pero es que son multitud che...

Patriota: Tanto tiempo camarada! Los temas de los que escribo no son tan raros, son políticos.

Que opines distinto no jode para nada, lo que me parece ridículo es el bardeo de pobres tipos que desde la seguridad del cyberanonimato insultan porque de frente no le hacen el aguante ni a un paramecio, como el caso de Ano.

En cuanto a la automatización del agro o de la industria (va también para el ejemplo de Severian) es verdad que una máquina puede reemplazar a un laburante, lo que ocurre es que los bienes de producción (o sea: la máquina) exigen también que alguien los fabrique / mantenga / controle. Incluso en el caso (muy lejano e improbable, más parecido a la ciencia ficción que a la realidad) de que se automatizara todo y totalmente el problema de la propiedad de los medios de producción no cambiaría.

Imaginemos un mundo en el que nadie laburara porque no fuera necesario, se necesitarían robots que se automantengan y se autofabriquen sin control ni intervención humana. No digo que no sea posible (aunque es improbable), pero el problema de la propiedad sigue igual.

Ano: tenés una claridad conceptual alucinante. La ultraizquierda golpeaba cacerolas en Chile y la guerra la ganó Stalin (devolvé tus libros de historia y pedí que te reintegren la guita).

Y por favor, no me hables con ese tono que me intimida, flaco, aflojá... sos muuuuy pesado, tenés mucha calle, qué lo parió! Tiemblo.

Severian: Tu ejemplo no es que no sea cierto, pero la generalización del mismo me parece que patina como contesté más arriba.

Lo que no cazo bien es la foto que pusiste esta vez... Boltzmann? Russell? Bilardo?

Niño: Claro que para eso deberíamos contar con un mercado de capitales medianamente desarrollado, con volumen y liquidez, sindicatos un toquecito más transparentes y una ley que obligue a la apertura del capital (algo que además exige la transparencia de los balances).

Y si yo la moviera como Messi tendría unos cuantos mangos más en mi cuenta, claro... el problema es que no.

Niño Barroco dijo...

Si, Jack, si.
Pero a ver. El problema es si vos podés moverla a Messi pero no querés, o podés pero tu mujer no te deja, o podés pero te da miedo dejar tu laburo, o podés pero tantas cosas.
En términos sistémicos, diseñar instituciones y tener tipos adentro que las pongan en movimiento no es utópico. Pensar esas instituciones funcionando, tampoco permite suponer de antemano que lo harían mal.
El problema es si no las tenemos porque no las pensamos o porque somos argentinos, o por los genes o por dios y la virgen, o si no los tenemos porque el imperio no nos deja, o la burguesía cipaya no quiere o por una mezcla de todo.

Me comprendes Mendez?

PD: El finde prometo pasarte lo de Gabin.

PD2: La película se llamaba TEAM AMERICA WORLD POLICE.

Peste dijo...

> el problema de la propiedad de los medios de producción

¿No solía haber una confusión macanuda entre los conceptos de propiedad y control, y sobre en que orden causal iban?

Se ve que no me da la cabeza para evitar los cráteres. O me sobra curiosidad, y me tiro de cabeza en ellos para estudiar a los que cayeron antes...

Severian dijo...

Incluso en el caso (muy lejano e improbable, más parecido a la ciencia ficción que a la realidad) de que se automatizara todo y totalmente

Lo de improbable es para discutir, aunque no tengo otros argumentos más que el que ya escribi (el proceso parece unidireccional). Lejano seguro, pero la pregunta crucial es si es mas lejano que la revolución. Porque, como bién decis, cuando eso llegue el problema de la propiedad de los medios de producción no cambiaría. Es decir; no laburar y pasarla barbaro versus no laburar y cagarse de hambre.

(En cuanto a la cyber-esquizofrenia, un enemigo íntimo comparó ante una enorme audiencia nuestras diferencias personales con las tuvieron Bohr y Heisenberg, poniéndome implícitamente del lado del nazi)

Anónimo dijo...

"transformación del esquema industrial a partir de la especialización en maquinaria y en mano de obra, lo que conduce a una alta especialización técnica, instauración de cadenas de montaje y producción en serie a bajo costo. Esta reducción de costos y optimización del tiempo / ejecución permitió la producción masiva de bienes con alto valor agregado a bajo precio, posibilitando una estrategia de expansión de mercado que los hizo llegar a (y alentó la formación de) una clase media relativamente próspera."

Me hace ruido esa afirmación por lo siguiente. El fordismo no es otra cosa que la aparición, a gran escala, de la gran industria. Y la gran industria lo que permite es bajar costos debido a la menor cantidad de tiempo de trabajo vivo que posee cada mercancía producida. Es decir, permite la extracción de una mayor plusvalía relativa. Cuestión que no está dicha en ese escrito.

"Ahora bien, esta reducción de costos, al contrario que en el taylorismo, se logra no mediante la hiperexplotación del trabajador, sino que apuesta a vender masivamente a bajo costo en un mercado con cierto poder adquisitivo."

Por eso no estoy de acuerdo con que sea "al contrario que en el taylorismo" porque el taylorismo significa la organización más eficiente de la fuerza de trabajo para que en el mismo tiempo el trabajador produzca más (mayor plusvalía relativa).

Por tanto, no veo la diferencia. O sí, en un caso la incorporación de líneas de montaje con trabajadores anexos como apéndices reduce la cantidad de trabajo vivo por producto mientras que el taylorismo, en tanto organización más eficiente del trabajo (aún cuando no haya incorporación de maquinaria) también.

La reducción de costos se debe, entonces, a menor cantidad de trabajo vivo por mercancía independientemente de si se trata de una gran industria o de una manufactura moderna.

Incluso, la superexplotación yo la veo por el lado de aumentar la jornada laboral y reducir salarios(plusvalor absoluto) lo que no está implícito en el taylorismo, por lo que no es asimilable sin más a la hiperexplotación.

"Como es fácil comprender, cualquier modo de producción está indisolublemente vinculado con el mercado al que se dirige, para que tenga éxito debe estar adaptado a dicho mercado. Y el mercado a su vez está vinculado a la política que lleva adelante el estado burgués."

No necesariamente tiene que estar adaptado al mercado. De hecho, un nuevo proceso de trabajo (por mejor organización o por incorporación de nueva tecnología) puede generar un simbronazo en el mercado superando a todos los rivales en la competencia capitalista y generar nuevas condiciones en ese mercado.

Lo que sí, el tiempo de trabajo que lleve producir cada mercancía tendrá que ser inferior al promedio social para poder bajar los costos.

Jack Celliers dijo...

Dolmancé: Criticar a Holloway, Negri, Hardt y cía. puede ser divertido, pero es además necesario: la influencia que tienen los disparates que dicen estos tipos en la "nueva izquierda" es pavorosa. No se los critica por fáciles sino por su influencia que es mucha.

Lo que sigue de tu parte es inentendible:

Tal vez se les pasó por alto que el fordismo también era alabado por Lenin. Ya lo veo a Lenin propugnando por el software libre.

El fordismo era alabado por Lenin... ajá... ¿Y?

La ironía, Dolmancé, es una dama de la que no hay que abusar. Lenin podría perfectamente alabar el software libre ¿por qué no? Los avances que el capitalismo conlleva en la técnica y organización de la producción ¿cuándo fueron repudiados por el marxismo?

Yo soy profesional informático y diseño programas para compañías de los EEUU. La empresa para la que trabajo me paga 10 dólares la hora y cobra a los clientes entre 80 y 200. ¿Soy el proletariado moderno?

Felicitaciones, yo soy consultor en sistemas colega, y claro, existe una diferencia entre lo que me pagan a mi y lo que le cobran al cliente. ¡Fenómeno novísimo! ¡Somos el proletariado moderno! ¡Adiós a la clase obrera! Si esto te parece serio, genial. A mí no. Si querés podés tratar de convencerte de que:

a) Los profesionales independientes nacieron con el posmodernismo.
b) Hoy la construcción de un edificio se hace exclusivamente con profesionales en informática.

Los obreros que ves subidos al andamio, Dolmancé, están un poco alejados de tu status y el mío ¿Precarizados? Sin duda ¿Changarines? seguramente ¿La causa? Muy fácil: ¡el impacto del software, por supuesto! ¿A quién se le puede ocurrir que esos ñatos están precarizados a causa de la derrota de su clase? ¡Qué diparate!

No, no: los sindicalizados, en blanco, con varios años de antigüedad...

¿Quién dijo semejante cosa? Claro que si sacás chifladuras de la galera, macho...

Pero lo verdaderamente sabroso es esto:

Hoy los verdaderos dueños de la batuta no poseen los medios de producción. De hecho, cuanto más livianitos viajan mejor. Tener, poseer los medios de producción en el marco de la inestabilidad actual, es contraproducente. La elite dominante no sólo abandonó el modelo fordista, sino que también abandonó todo lo que no pueda meterse en una valija. ¿Fábricas? ¿Maquinarias? ¿Líneas de Montaje? Nooooo, eso es para la gilada. Los que la mueven invierten en Acciones, Fondos Comunes, Fideicomisos, papelitos y papelitos

Dolmancé, me estás haciendo reír a carcajadas macho, pará un poco! Acciones, Fondos, Fideicomisos, papelitos y más papelitos... ¡meros papelitos! Si basta escribir uno en el Word, imprimirlo y ya está!

Fijate lo que es la intangibilidad: hasta ayer yo era dueño de una vivienda, pero resulta que con el capitalismo postfordista, posmoderno y postpostpost me volví intangible, etéreo e inasible, ¡ahora viajo muy liviano! En lugar de llevarme la casa a cuestas voy con una valijita y un papelito que dice: "Título de propiedad". Fah! Qué posmo que soy!

Las acciones, fondos y fideicomisos, querido Dolmancito, no descansan en la nada. Igual que el dinero no son meros papelitos pintados, preguntale a cualquier estudiante de economía, o al almacenero de tu barrio. Y te recomiendo que investigues un poco y averigües cuándo se inventaron las acciones, los fondos y los fideicomisos. No, no fue durante el gobierno de Mendes, fue un poquito antes, fijate.

Niño: no se trata de que tu mujer no te deje, se trata de algo más simple: intereses.

Severian: ¿Cuáles diferencias personales?

Luk@s: No entiendo mucho tu crítica. Vos lo decís con otras palabras: mayor plusvalía relativa. De acuerdo, pero el escrito apunta al efecto que esto tiene en la posibilidad de producir bienes masivamente gracias a la nueva técnica de producción.

Respecto de la referencia al taylorismo, sí, es verdad, el taylorismo por sí sólo no implica hiperexplotación, pero su aplicación coincidió con ella. Estrictamente hablando: ni fordismo implica ausencia de hiperexplotación ni taylorismo implica hiperexplotación por sí mismos, se los relaciona de acuerdo al tiempo histórico en el que tuvieron lugar. De todos modos aquí sí la crítica me parece válida como precisión.

No necesariamente tiene que estar adaptado al mercado. De hecho, un nuevo proceso de trabajo (por mejor organización o por incorporación de nueva tecnología) puede generar un simbronazo en el mercado superando a todos los rivales en la competencia capitalista y generar nuevas condiciones en ese mercado

"Adaptado al mercado" quiere decir: en condiciones de producir exitosamente para ese mercado, creo que se sobreentiende que puede superarlo, más bien! Si supera lo conocido lo que hace es que el resto de las técnicas de producción queden retrasadas, o menos adaptadas. Che, qué perfeccionista!

Anónimo dijo...

"La ultraizquierda golpeaba cacerolas en Chile y la guerra la ganó Stalin (devolvé tus libros de historia y pedí que te reintegren la guita)."

Pibe que cerebro facil que tenes, hay que nombrarte a Stalin para que pierdas la linea. Los fanaticos no pueden ver las verdades, te lo repito: la ultraizquierda boluda e infantil golpeaba cacerolas con los que pedian el golpe de Pinochet. Y a ver, hagamos un poco de historia. Stalin en 10 años transformo un pais de analfabetos y atrasado en la segunda potencia industrial del mundo. Hizo surgir ciudades e industrias en lugares donde no habia nada. Una actitud acertada fue eliminar a delirantes como trotsky que planteaba la revolucion permanente, hacer la revolucion mundial y delirios varios en un pais de analfabetos, donde la mayoria que vivia alejada no sabia si gobernaba todavia el zar o que carajo pasaba en Moscu. Con el ascenso del fascismo, GRACIAS A LA PREVISION Y A LA CAPACIDAD ESTRATEGICA DE STALIN, se le pudo hacer frente al ejercito de 4 millones de soldados que mando el fascismo para invadir Rusia. Gracias a las planificaciones y a la prevision de Stalin las miles de fabricas desmomontadas en ucrania y trasladadas a rusia pudieron producir armamento. Cuando los nazis llegaron a 40 km de moscu, Stalin se quedo ahi: eso es tener pelotas. Pero el tipo se dio el gusto de liberar europa y de izar la bandera roja en el reichstag. Ese es un tipo para reivindicar, y no un nabo que mando a tomar una comisaria en Acheral donde habia tres policias.
¿Y que hacia Trotsky durante el ascenso del fascismo en Alemania, mientras Hitler preparaba un ejercito que les iba a causar a los rusos 20 millones de muertes? El tipo hacia la contrarevolucion, boludeando en mejico y pidiendo la escupidera a los paises occidentales para que lo dejen entrar: ese es un tipo valiente (comparar con las supuestas "traiciones a la clase obrera que enumera el naboleti que escribe esa monografia). Asi que el valiente Trotsky estaba luchando contra la Union Sovietica, a punto de ser acosada por el ejercito mas poderoso del mundo, mientras Stalin fabricaba cañones. Es decir, le estaba haciendo el juego a la burguesia europea, espantada con la Union Sovietica y dispuesta a destruirla a toda costa. Haciendole el juego a Hitler y a Ford, que eran muy amigos, Ford tenia un retrato de Hitler en su despacho. Haciendole el juego a Inglaterra a Francia y a Estados unidos (mientras pedia la escupidera y que lo dejen entrar) que sabian que hitler se iba a lanzar sobre la Union Sovietica, porque su enemigo era esencialmente el marxismo. Esa es traicion pibe, la de Trotsky, y no dejar de apoyar las ideas foquistas de algunos aventureros en latinoamerica. Pero ya se que tus libros de historia dicen otra cosa !!!

Anónimo dijo...

Che que pena que Holloway, Negri, Hardt no lo lean al pibe este Leon de la monografia . Nadie debate con ustedes (Negri los llama la izquierda lugubre), y ustedes dele y dele tirar piedras...

Jack Celliers dijo...

Ano querido: Que escribas "te lo repito" no cambia el hecho de que hables gansadas. En Chile quienes se opusieron consecuentemente al golpe fueron parte de la resistencia de los cordones industriales en la periferia de Santiago a quienes el PC chileno y el MIR dejaron sin dirección. Las cacerolas eran golpeadas en los barrios pudientes y clasemedieros sin la menos relación con izquierda alguna.

Si hacés un poquito de memoria (o lectura) el PC chileno se manifestaba con pancartas que rezaban: "No a la guerra civil", consigna estúpida frente a la feroz burguesía chilena que preparaba precisamente eso: la guerra civil. Los representantes de los cordones industriales obreros (que pararon el primer intento de golpe en junio del '73) le enviaron a Allende una carta en la que decían: "Si no nos defendemos activamente el golpe se convertirá en una masacre". Allende confiaba en los "sectores democráticos" de las ffaa. Así le fue.

Ahora explicame cómo un partido marxista y revolucionario puede apoyar a Videla y la "convergencia cívico militar". Tratá de explicarlo no tanto a mí, como a los familiares de 30.000 desparecidos, entre los que había muchos militantes de base del PC. A ver cómo te da la cara.

En cuanto a la URSS en la guerra, si leyeras un poco de historia militar te darías cuenta que la victoria sobre el fascismo corrió serios riesgos al inicio de la misma ¿La causa? Las purgas que desató Pepito en el Ejército Rojo (el mariscal Tujachevsky es un ejemplo paradigmático pero no el único), su estúpida obstinación en ignorar los informes desesperados de Leopold Trepper (si no sabés quién fue, buscalo en los libros de historia militar) acerca de la inminencia del ataque nazi y su conducción militar inepta que dejó a los nazis a las puertas de Moscú.

El curso de la guerra cambió cuando Pepito tomó la unica decisión acertada de su vida: dejó completamente el mando al marsical Zukhov sin inmiscuirse más en el asunto, decisión que le costó mucho ya que desconfiaba hasta de su sombra y sólo conocía la purga como método de supervivencia.

En cuanto a la actitud de Trotsky, quizás ignorás que el viejo León apoyó incondicionalmente todas las acciones de defensa militar del estado obrero. Cuando Rusia invadió Finlandia y luego Polonia Trotsky se opuso a muchos "marxistas" antistalinistas que tildaban la ocupación de Finlandia y Polonia de "crimen".

La expropiación de los capitalistas en Polonia y Finlandia es en sí misma un factor progresivo (...) Siempre que tengamos que elegir entre la defensa de formas reaccionarias de propiedad (...) y la introducción de formas progresivas de propiedad aún por medios burocrático-administrativos elegiremos estos últimos"

O sea que Trotsky está lejos de las fáciles caricaturas que sólo pueden trazar la gente que no sabe pensar y que ignora los hechos.

Y en cuanto a capacidad de conducción militar, Trotsky rechazó seis ejércitos de intervención en la Rusia soviética, y fue el creador del Ejército Rojo prácticamente desde la nada, cuando lo único que había eran mujiks sin la menor instrucción militar. Mientras que cualquier analista militar considera la conducción de Stalin como desastrosa la acción de Trotsky es estudiada en las academias militares como ejemplo de atención a una guerra en múltiples frentes.

Por último: que un stalinista apoye a Holloway, Negri y Hardt no me extraña para nada. Las viudas de los PCs del mundo tienen que refgiarse en algún sitio, claro.

Saluditos, y a leer un poquito más.

Anónimo dijo...

"Adaptado al mercado" quiere decir: en condiciones de producir exitosamente para ese mercado, creo que se sobreentiende que puede superarlo, más bien! Si supera lo conocido lo que hace es que el resto de las técnicas de producción queden retrasadas, o menos adaptadas. Che, qué perfeccionista!"

Si, la verdad que puede ser tildado de perfeccionista pero lo que quiero resaltar y estuve mal porque no lo hice explícito es que cuando escucho adaptado al mercado en seguida lo relaciono con la escuela burguesa de la economía donde el capitalista es un pobre tipo que mira hacia el mercado y en virtud de lo que allí ocurre establece los precios y el proceso de trabajo (lo que implica aceptar la competencia perfecta y la noción de equilibrio de la economía burguesa) cuando en realidad la competencia capitalista es una guerra y las reducciones de precios por mejoras en el proceso de trabajo tienen como finalidad acabar con la competencia y acaparar la mayor cantidad de ganancia posible.

De esa forma interpreté "adaptado al mercado".

Anónimo dijo...

Hasta hace un rato era de los servicios, ahora soy del pc… tu paranoia no descansa, pibe anda a ver a un medico…
... Y pretender negar que la ultraizquierda infantil y delirante ayudo a la caida del gobierno de unidad popular en chile, jodiendo, corriendolo por izquierda, “ajusticiando” agricultores que “desabastecian al pueblo” y acusandolo de ridiculeces como haces vos ahora, y la unica idea que propones es que un grupo de obreros le haga frente a un ejercito. Pero deci lo que quieras pibe, yo no trato de convencer a fanaticos. Si algo queda claro en la historia del troskismo es que siempre a tratado destruir cualquier intento de construccion de cualquier alternativa popular: ustedes luchan contra los pueblos en lucha.
Si, leer es algo muy bueno, y ademas hace falta otra cosa: la capacidad para tener ideas propias, que es algo de lo que carecen los fanaticos.
Mira yo no tengo por que explicar nada sobre el pc, que tambien es parte de la izquierda lugubre. Pero eso que preguntas no es tan difícil de responder, son bastante menos delirantes que los troskos y sabian que ninguna oposición a la dictadura era posible sin el apoyo sovietico, y la union sovietica no necesitaba mas enemigos, y necesitaba trigo porque estaba pasando por un momento complicadisimo y la conducción del pc eligio apoyar las directivas de moscu. De todos modos no tenia demasiadas opciones. ¡¡¡Claro!!! Vos decis que lo tendrian que haber seguido al delirante de Santucho (el “comandante” Santucho, perdón) , ir al monte tucumano a tomar alguna otra comisaria y poner un par de bombas!!! Flaco, pensa un minuto (no te pido mucho) el pc tenia a toda su militancia fichada, iba a ser muy facil encontrarla para los represores, y no lo iba a seguir al Roby , a pesar de las reuniones que tuvieron, porque cualquiera que tuviera dos dedos de frente se daba cuenta de que eran iniciativas destinadas al fracaso. ¿La militancia del pc? Gracias a esa decision salvaron la vida.

¿vos podes explicar el apoyo de toda la “intelectualidad” trotskista a Lech Walesa? Al lado del papa y de reagan: esa es la forma de luchar que tienen ustedes ¡decian los troskos que solidaridad era un sindicato obrero y opuesto a los sindicatos “estalinistas”! Y después walesa festejandole los cumpleaños a reagan. Anda a buscarlo ahora a Walesa, un forro usado, nadie da dos mangos por el. Pero los fanaticos sirven para eso: para ser idiotas utiles de la CIA.

No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta de que la URSS pudo sobrevivir al ataque nazi porque Stalin decidio fortalecer y afianzar la revolucion en su propio pais ( y pegarle una patada en el culo a trotsky y sus delirios de la revolucion mundial). Parece que Stalin no necesitaba la comunicacion de nadie para darse cuenta de la inminencia de un ataque nazi, hizo todos los esfuerzos politicos que pudo por demorarlo, mientras en 10 años tranformo una pais atrasado en una potencia industrial. Pibe: una guerra se gana con ingenieros, con tecnicos, con medicos, con industrias de armanentos y con un aparato militar. Solo un trosko resentido puede negar que ese pais y esa revolucion sobrevivieron gracias a la prevision y a la estrategia de Stalin. Mientras ¿que decis que hacia trotsky? escribia papelitos. Ustedes hacen la revolucion en los papeles, en la practica son siempre contrarevolucionarios. Te olvidaste de decir que escribia cartas pidiendo la escupidera, y que lo dejen entrar en los paises de occidente, con la excusa de querer visitar el museo britanico, o darse unos baños termales para la gota, queria vivir en los paises "civilizados" de occidente, muy coherente el tipo.
Che, veo muchos carteles y pintadas del PRT y del PRT Santucho, ¿que pasa, la cia decidio invertir unos mangos para correrlo por izquierda a K?
Saludos a tus amigos perreteros del trosquete roto.

Anónimo dijo...

Ah che, esta bien, podes decir que yo soy de los servicios, del pc o stalinista (aunque solo veo la realidad). ¿Pero Negri stalinista? Haceme caso: anda a ver a un medico.
ofhu

Jack Celliers dijo...

Te contesto lo único medianamente pensado que escribiste, que es lo de Walesa: sí, los intelectuales trotskystas en general dan pena, pero yo hablo de Trotsky, no de pelotudos como Mandel.

¿Entendiste pibe? Bueno pibe, tranquilo pibe. Pibe, ya que estás traete un café, dale ¿Sí pibe?

Te expresás como un servicio y defendés a Stalin, si lo que escribís es el discurso de un pelotudo incoherente no es mi culpa.

No teclees muy fuerte, a ver si te jodés la manicura.

Martin dijo...

Personalmente no conozco ninguna dama de la que haya que abusar. Quizás alguna que le guste, pero ya no estaríamos hablando de abuso. Retomando:

El autor dice:
El keynesianismo fue una concesión de la gran burguesía frente al ascenso de las luchas de la clase trabajadora, y el fordismo su modo de producción asociado. Desaparecida la causa, desaparece el efecto

Me parece que el fordismo era un poquito más que el modelo de producción asociado al keynesianismo. Con la conversión de la URSS en una gran potencia industrial, el temor occidental ante el ascenso del socialismo era bien real (el temor, no el socialismo), pero el modelo fordista no estaba en cuestión. Según Z. Bauman:

Sin duda, no parecía haber alternativa a la fábrica fordista, ni tampoco ningún obstáculo que pudiera impedir que el modelo fordista se implantara en todos los ámbitos de la sociedad. […] la confrontación entre socialismo y capitalismo era, en este sentido, una mera riña familiar. El comunismo sólo deseaba limpiar el modelo fordista de sus suciedades (no imperfecciones), de ese maligno caos generado por el mercado que obstaculizaba una victoria total sobro los accidentes y las contingencias y que impedía una adhesión total a la planificación racional. En palabras de Lenin, la visión del socialismo se concretaría si los comunistas lograban “combinar el poder y la organización administrativa del soviet con los últimos avances del capitalismo”. “La organización administrativa del soviet” significaba para Lenin la instrumentación de “los últimos avances del capitalismo” (es decir, como repitió hasta el cansancio, “la organización científica del trabajo”), que permitiría que esa organización desbordara los muros de la fábrica y penetrara y saturara toda la vida social.

El secreto del fordismo residía en asegurarse la pertenencia de los trabajadores. Pero más que articular una política de estado, se trataba de que la fábrica tuviera muros. Bien altos e infranqueables. Las fábricas, la alta especialización técnica, la instauración de cadenas de montaje y la producción en serie a bajo costo hacían que capital y trabajo estuvieran comprometidos mutuamente.

El estado benefactor era una especie de hospital público donde se curaban las heridas generadas por la convivencia conflictiva.

Cualquiera que empezara a trabajar en una fábrica fordista, sabía que tenía grandes chances de terminar allí su carrera laboral, o al menos gran parte de su vida. Los capitalistas también pensaban a largo plazo.

Pero con el desmantelamiento del estado benefactor el capital soltó las riendas que lo ataban al trabajo. La reproducción de la riqueza se vuelve cada vez más independiente de la estabilidad de los compromisos laborales. Obviamente esta independencia no es absoluta. Todavía quedan algunos pedacitos de leyes sueltos por ahí. La débil injerencia de los gobiernos locales es una piedrita en el zapato para el capital, que amenaza con irse a otro país donde la piedrita sea lo menos molesta posible.

El secreto está en la temporalidad: Hoy los medios de producción (las máquinas, las fábricas: todo lo que signifique largo plazo) no se poseen directamente, o al menos no por mucho tiempo.

No se trata de escribir los títulos de propiedad en Word, imprimirlos y listo. No es por eso que los costos de producción de Bill Gates tienden a cero. Bill Gates no tiene fábricas. Alquila, terceriza, subcontrata, busca financiación, produce humo una vez a costos ínfimos y lo vende infinitas veces a precios “competitivos” alrededor del mundo y casi sin ningún tipo de barreras.

Como señala Luk@s por ahí, el modelo fordista permitía una mayor transferencia de plusvalía relativa, tomando toda la producción en conjunto de un mercado determinado. Hoy un niño esclavizado en indonesia fabrica zapatillas nike. Nike no tiene fábricas. Entre el chiquito esclavo y nike hay tantos intermediarios como sea necesario para que la pista se pierda. La influencia del salario del niñito (si es que existe) dentro de los costos de producción es imperceptible frente a la enorme inversión en marketing. El capital se orienta al consumo y el valor subjetivo cobra más relevancia que el valor objetivo. Esto es lo nuevo: La abismal diferencia entre economía real y economía especulativa. La brutal independización entre capital y trabajo.

¿Crisis periódicas?
¿Derrota política del proletariado?

Se les pasó el bondi muchachos.

Jack Celliers dijo...

Dolmancé... qué poco dialéctico que sos. Me refiero a lo de las damas.

Respecto del punto: la cita de Bauman es exacta, y tu comentario - hasta ahí - también. No sé si te das cuenta de que en ese punto coincidís con el planteo de la monografía, sólo que no la interpretás bien.

Cuando se dice que el fordismo es el modelo "asociado" (quizás la palabra "asociado" no es exacta) lo que quiere decir es "concomitante", esto es: cuando los teoricuchos neoposmos hablan de "fordismo" y "postfordismo" quieren hablar de la muerte del estado benefactor, y justamente lo que señala la monografía es que el fordismo - esto es: el modo de organizar la producción - no es el agente causante de la redistribución del ingreso, sino que el mismo es una decisión política empujada por el ascenso de la lucha de clases.

La coincidencia del modo de producción fordista con el estado benefactor es simplemente eso: una coincidencia, el fordismo no produce redistribución de ingreso alguna, por lo tanto es ridículo postular su fin como causa de la precarización.

En otras palabras: una empresa podría fácilmente organizar su producción de un modo fordista y pagar salarios bajísimos.

Pero con el desmantelamiento del estado benefactor el capital soltó las riendas que lo ataban al trabajo. La reproducción de la riqueza se vuelve cada vez más independiente de la estabilidad de los compromisos laborales

Ajá, muy bien, ¿Y la causa de esto es...?

El secreto está en la temporalidad: Hoy los medios de producción (las máquinas, las fábricas: todo lo que signifique largo plazo) no se poseen directamente, o al menos no por mucho tiempo.

Esto es más o menos decir que llueve porque uno se moja el marulo. Confundís causa con consecuencia.

La "temporalidad", como la precariedad son consecuencias y no una causas del desmantelamiento del estado benefactor. El estado benefactor es una decisión política, su nombre mismo lo indica.

Por otro lado la "no posesión directa" (acciones, fondos, etc.) no es nueva. Antes también existía. Sólo que antes lo que se poseían eran fábricas con obreros mejor pagos y un plan de producción a largo plazo y hoy lo que se posee son muchas veces empresas fantasmas o simplemente fábricas en las que labura gente desesperada o cerca de estarlo.

La preguntá es por qué ocurre esto.

Vamos a tu ejemplo de Nike (que en la monografía está señalado). Decís que Nike no es "poseedor directo". Muy bien ¿Y cómo es que logra no ser el poseedor directo? Porque en muchos países se han impuesto modelos sociales brutales que permiten la esclavización de niños... pero un momento: entonces si bien Nike no tiene esclavos directamente (porque en los países donde vende el trabajo esclavo está prohibido por el momento al menos) los tiene a través de terceros. ¡O sea que los medios de producción sí están en algún lado! Con personas concretas que hacen un trabajo concreto para fabricar un producto concreto que ganan un concreto salario de hambre porque ALGO o ALGUIEN los obliga a vivir en la miseria. Este algo o alguien es también muy concreto.

¿Y cómo se impuso el trabajo esclavo en estos países? Indonesia es un excelente ejemplo. Si te informás un poco acerca de la derrota política y militar espantosa del proletariado indonesio en los '70, y te detenés a examinar el bellísimo período histórico del gobierno del general Suharto te vas a dar cuenta de qué tan concreta y real es la explotación sin límites y cómo se ha logrado: a sangre y fuego.

Así que la raíz de todo esto que es tan volátil y tan etéreo es el trabajo esclavo impuesto a miles de personas a cambio de un bol de arroz. Claro, así los intangibles y casi angélicos costos de marketing se vuelven mucho más importantes que la deleznable y prosaica mano de obra. Para lograr esto fue necesario machacar varios cráneos, te cuento.

Este es el transparente secreto de lo que tramposamente llamás "independización" del capital respecto del trabajo. Con la palabrita "independización" querés dar a entender que el capital "no necesita" al trabajo, absurdo total luego de haber admitido la existencia del trabajo esclavo.

¿Derrota política del proletariado? Naaaaaaaa ¿A quién se le ocurre? cerca de 100.000 latinoamericanos masacrados en los '70, dictaduras brutales en todo el mundo para imponer economías neoliberales, intervención y destrucción de sindicatos, salarios de hambre, miles y miles de muertos... ¿Cuál es si no el germen del "modelito Nike"? ¡Y estos marxistas delirantes hablando de la derrota de la clase trabajadora! ¡Se nos pasó el bondi che!

Y para acabar con último pero persistente fetiche "virtual": el software es un bien intangible de uso tanto hogareño como industrial. Sus costos de producción son relativamente bajos, pero están muy lejos de "tender a cero" (averiguá lo que gana un programador en Silicon Valley). Sin embargo como se trata de productos de extraordinaria rentabilidad permiten una reinversión muy alta en I + D.

Estos productos están dirigidos a un segmento privilegiado de la población mundial, si bien su bajo costo permite cierto "derrame" el niño esclavo de Indonesia posiblemente no haya tocado un notebook en su vida. Precisamente el mercado al que se dirige este bien es una de las claves de su rentabilidad.

Suponer que esto demuestra algo respecto de la obsolescencia en el encuadre de la lucha de clases es pura repetición de clichés clasemedieros: "¡Pero qué me vienen con la lucha de los trabajadores si tenemos Windows!".

Y sí, lo tenemos, pero a Fuentealba lo mataron igual.

Severian dijo...

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(Intervalo aclaratorio)

Severian: ¿Cuáles diferencias personales?

Por si no se entedió: me refería a la situación (ajena a esta discusión y a este blog) que motivó el cambio de fotito. Por si se entendió y pedís más precisiones: Bohr (físico dinamarqués, uno de los descubridores de la mecánica cuántica) se peleó mortalmente durante la IIda guerra mundial con Heisenberg (su tesista alemán, autor del ppio de incerteza). Heisenberg fue director del programa atómico alemán durante la guerra, por lo que fué estigmatizado como nazi el resto de su vida.

Mi ex mentor, con quien acarreo irreconciliables diferencias éticas, comparó nuestras fricciones con las de Bohr y Heisenberg, olvidándose de que el nazi es él. Por eso cambié la foto

¿en serio te parece Bilardo?

(Fin del intervalo, vuelvo a la discusión en un rato)
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Niño Barroco dijo...

"La coincidencia del modo de producción fordista con el estado benefactor es simplemente eso: una coincidencia, el fordismo no produce redistribución de ingreso alguna, por lo tanto es ridículo postular su fin como causa de la precarización."

Mmm. A ver. Cuando me explicaron el fordismo por primera vez, en la ORT, me habían enseñado que era un sistema que ampliaba el mercado sobre 2 ejes.
Producción: sobre la base de una profundización del taylorismo, organizando líneas de montaje que ampliaban las capacidades productivas
Consumo: Esa mayor posibilidad de producción está asociada a un mercado donde pueda realizarse, tanto la mercancía como la plusvalía relativa disminuida (esto no me lo explicaron en esos términos en ORT). Concretamente, pagando salarios por la producción de esos mismos bienes no sólo cubriendo el consumo de reproducción de la fuerza de trabajo sino también, de estos nuevos bienes (y abriendo líneas de crédito).
O sea, era un sistema que se sustentaba sobre la creación de mercado sobre la base de los obreros integrados al proceso productivo de ampliación de oferta.
Claro que en ORT pudieron haberme explicado todo mal y se resolvería revisando estadísticas de la época, artículos y demás cuestiones que me dan fiaca.

Creo que el Estado de bienestar no "coincidió" como podría haber coincidido con otro tipo de Estado. Esta forma de entender el rol de lo público está muy ligada a la conducta macroeconómica, además de la consolidación de derechos sociales, que permiten planes de largo plazo no sólo de producción, sino de consumo. El sistema de crédito por el cual prácticamente el 100% de los bienes durables es comprado, no nace de la nada. Salvo en Argentina o en esquemas de Ponzi, nadie se endeuda si las perspectivas de repago son nulas. Hay una psicología de base largoplacista que se edifica sobre las señales de un Estado con la dinámica como la que tuvieron en aquel entonces (hoy en claro retroceso hasta en Europa). El capital si no se realiza no es capital. Y si la apuesta es de largo plazo (con amortizaciones largas), exige un marco general como el que brindó el Welfare State para que el mercado valide esto.
Hoy, el cuento es otro. Si me inspiro y me dejan un rato libre en la leonera, vuelvo a exponer qué creo que pasa hoy.

Almirante Margarito dijo...

Jack, Jamás leí a Virno (¡Tengo tantas otras ficciones más prometedoras en lista de espera!). Simplemente lo vi hacer algo muy feíto. Y para mí eso es suficiente.

Jack Celliers dijo...

Ya me hizo picar la curiosidad... lo vio personalmente? le pungueó la cartera a una viejita?

Anónimo dijo...

"le pungueó la cartera a una viejita?"

Seguro!!!!, y no sólo eso, también es seguro que le echó la culpa a la Multitud!!!

Anónimo dijo...

Cuando veo que a raíz de recientes luchas de docentes se aumentan sus salarios (no sin la pérdida de alguno de esos compañeros), cuando la lucha de los petroleros lleva a que se aumente el mínimo no imponible de ganancias, cuando los obreros de las fábricas recuperadas piden la expropiación de esas fábricas, no puedo más que sonreír al leer que Dolmancé piensa que a los marxistas se nos pasó el bondi cuando hablamos de lucha de clases. Vamos en bondi, lo lamentable es que somos muy poquitos y en el diferencial.

Anónimo dijo...

Si tuviera plata para apostar lo haría porque anónimo es un compa de los chinos. ¿Será así? Que intriga.

Martin dijo...

Luk@s, no me malinterpretes. Como venía diciendo en el debate anterior, el análisis de clase me parece vigente. Solo que necesita adaptarse un poquito a lo que vivimos hoy día. Digo que a algunos marxistas se les pasó el bondi porque pareciera que usan la palabra clase como algo que cobra realidad a partir de un edicto. Lo que planteo es la ampliación de esa categoría de análisis a incluir no solo a los sujetos en base a las relaciones de producción, sino también a a otros referentes como el género y la etnicidad. Y también a los que quedan afuera de proceso productivo, y a los excluídos, y a los informales... Nadie define lo que es una clase (¿Marx lo hizo?), los movimientos se definen por sí mismos, se articulan históricamente. Yo creo que si vamos a pensar cuál es o cuál puede ser el motor de cambio, depositar todas las esperanzas en el tan vapuleado obrero asalariado es tener una ingenua esperanza símil efecto derrame liberador, desatendiendo el conjunto de las iniciativas populares. Es perder la oportunidad de una integración en movimientos organizados. Es mirar la realidad por un prisma muy acotado. En definitiva, esperar el bondi en una calle equivocada.

Jack Celliers dijo...

Dolmancé: Tener una visión crítica es importante y muy necesario sobre todas las cosas, sobre el marxismo también.

Ahora, esta visión crítica hay que tenerla también respecto de lo que uno mismo plantea. Decís que los marxistas usan la palabra clase como algo que cobra realidad a partir de un edicto. Más allá de lo arbitrario e infundado de esta afirmación (y de otras tantas tuyas) te pregunto ¿no te parece que estás exigiendo a los demás una finesse que vos mismo estás lejos de practicar? Yo más bien veo que el que saca un edicto atrás de otro sos vos, macho.

El análisis de clase no "deposita todas las esperanzas" en la clase obrera asalariada. Eso es más bien una caricatura del marxismo. La lucha de clases involucra a varias clases y capas dentro de clases con innumerables contradicciones. El marxismo no niega ni desconoce la complejidad de esas contradicciones.

El marxismo-leninismo (este sí tan vapuleado) postula el papel de vanguardia de la clase obrera, pero como parte de un movimiento. Intenta asegurar la independencia política de esa clase en la dinámica del conflicto. Es cierto que ha habido muchos marxistas de manual que intentaron aplicar recetas preconcebidas allí donde había que ver la realidad concreta, pero también es cierto que hay que poner un poco de voluntad y análisis para ver bien en qué se falló y separar la paja del trigo en lugar de lanzar clichés.

Montones de experiencias y cuestionamientos ha habido al respecto de la clase obrera (el papel de los campesinos, el de la pequeña burguesía, etc.) y gente con bastante cerebro se rompió mucho el tujes para entender el asunto en su dinámica real.

El concepto de "clase" es dialéctico, no puede ser definido (como nada real puede ser definido) de manera formal. Tratá de definir cualquier objeto real de manera unívoca y no vas a poder, sólo los conceptos formales tienen definiciones puras.

Ahora bien, esto no significa que a los efectos prácticos (la famosa praxis) en la realidad vos prescindas de definiciones. Si te vas a comer un hongo venenoso y alguien te advierte que te podés morir, vos podrías muy ufano pedirle a tu interlocutor que defina "hongo venenoso" y seguramente encontrarás montones de cuestionamientos para hacerle... pero el hecho es que si te comés el hongo te morís.

Con las clases pasa lo mismo. Nadie pretende decir "la clase obrera la integran los nombrados en la siguiente lista: Juan, Pepito... etc.", existe una definición que se basaen la relación frente a los medios de producción ¿Que hay gente que cae fuera de esa definición o que encaja con calzador? Seguro ¿Que la clase obrera es minoritaria? Ya lo sabemos ¿Que la precariedad dificulta muchisimo la organización? ¡Qué novedad! Nadie ignora eso.

Lo que ocurre es que desde Marx nadie ha podido explicar hoy cuál es el nuevo sujeto histórico y por qué, lo que hay son tiros al aire y montones de disparates. Yo no tengo problemas en aceptar que hay un nuevo sujeto histórico en tanto alguien demuestre por qué.

Es como el SIDA: mientras no haya vacuna habrá que usar forro, y mientras no haya mejor medicina habrá que usar AZT. La hechicería no va a solucionar nada.

Martin dijo...

Jack: en tus diatribas no veo una crítica concreta, sino tan solo la declaración de que no cuento con tu simpatía.
Decir que la lucha de clases involucra a varias clases y capas dentro de clases con innumerables contradicciones es repetir clase clase clase muchas veces hasta que cobre sentido dialécticamente. Lo que pretendo en este debate es simplemente agitar ese poco de voluntad y análisis para ver bien en qué se falló, si es que hay algún poco o alguna vez lo hubo . Porque me interesa y porque leo atentamente tu opinión y la de otros.
El papel de vanguardia de la clase obrera (o la proclamación del obrero asalariado como instrumento privilegiado de la lucha de emancipación de la humanidad) sí me parece hoy día una fijación, una obstinación… un edicto como dijo por ahí J. Petras.
A fuerza de negar la importancia de otros factores es que muchos insisten que es ése y no otro el famoso sujeto histórico. Porque es así y punto. Lo que dicen los libros.

PTOLOMEISTA DOGMATICO: ¿Pero qué dice, don Galileo? La tierra es el centro del universo, no me venga con pavadas.
DON GALILEO: Pero se mueve, che.
PTOLOMEISTA DOGMATICO: Déjese de hechicerías, hagamelfavor.

En tu analogía, el SIDA vendría a ser el capitalismo, ¿no es así? Entonces usar forro vendría a ser concentrar toda movilización en el obrero asalariado. Me pregunto qué querrás decir con tomar AZT.

Jack Celliers dijo...

Dolmancé, me alegro de que mi simpatía te importe aunque es un tema aparte, no contás ni con ella ni con mi antipatía porque me interesan las ideas y me limito a ellas. ¿No ves una crítica concreta? Bueno, me parece que es porque tus anteojos ideológicos son iguales a los de Stevie Wonder.

Decir que la lucha de clases involucra a varias clases y capas dentro de clases con innumerables contradicciones es repetir clase clase clase muchas veces hasta que cobre sentido dialécticamente.

Me resigno resignadamente. Olvidé la Regla Dolmancé: "Dolmancé declara a un término inexistente, ergo toda explicación es una pérdida de tiempo habida cuenta de la previamente decretada inexistencia" ¡Menos mal que luchamos contra el dogmatismo!

No quiero ponerme socarrón, pero ¿vos sabés qué cosa es la dialéctica? Porque "hasta que cobre sentido dialécticamente" es una frase que - graciosamente - no tiene el menor sentido. Pregunto, sugiero: ¿no vendría bien un poco de precisión?

La Tierra gira, es un hecho. Los trabajadores luchan por sus salarios y por recuperar el terreno perdido, es otro hecho. Así que el ptolomeista dogmático que quiere convertir "clase" en mala palabra me parece que hay que buscarlo por otro lado.

Siguendo con los hechos, ¿cuáles son esos hechos y factores tan evidentes que ignoro con dogmática obsesión? ¿Incluir nada menos que la "etnicidad" (!!) junto a los conflictos de clase? ¿Te parece que los conflictos cuya base es la etnia responden a intereses reales y que hay que apoyarlos? ¿Es la etnia un factor de lucha y representación auténtica del ser humano?

¿O hay que tomarse en serio tu explicación de que el capitalismo es "volátil" porque un capitalista en lugar de llevar una empresa a cuestas lo que porta son "papelitos"?

Pregunto, sugiero otra vez: ¿no te hace falta un poco de reflexión crítica respecto de tus propias afirmaciones? ¿No te preguntaste si no serás vos el que aplica acríticamente conceptos leídos en libros sin molestarte en constatar su relación con la realidad?

Que me digas que "no hago una critica concreta" sin responder a ninguno de los varios ejemplos que planteé me parece un poco injusto. Pero allá vos.

Yo lo que creo es que tus afirmaciones no se sostienen pero tienen un punto muy fuerte: están de moda. Estar à la page es el prejuicio más arraigado y persistente. Y el prejuicio es la fuente de todos los dogmatismos.

Salute.

Martin dijo...

Dolmancé declara a un término inexistente

Va por tercera vez: El análisis de clase me parece vigente. Veo que aprendés tautológicamente, como los delfines, a fuerza de repetición.

Lo de dialéctico fue una chicanita, tal vez deba decirlo unas cuantas veces.

En el desarrollo de las fuerzas productivas, muchos factores como la etnicidad y el género influyen en la conformación de las relaciones de producción. El desarrollo no garantiza progreso por sí mismo. El análisis de clase hace foco en justamente las relaciones de producción, que es lo que hay que cambiar ya que aún con los adelantos tecnológicos de los que disponemos estamos ante una involución social que bate todos los récords. En la época feudal uno plantaba tomates y morfaba. De repente venía una sequía, y con ella, una hambruna que también afectaba a la realeza. Hoy los niveles de distribución de riqueza son peores que en ese período. Y convengamos que hay mejoras en la siembra, recolección y conservación de tomates. El análisis de clase es vigente (cuatro). Pero hay muchos otros jugadores en la cancha. No solo el obrero asalariado. Ese papel de vanguardia seguramente lo tuvo en cierta etapa del capitalismo. La “pesada”, la industrial. Pero hoy, digo, habría que ampliar un poquito el panorama. La teoría del valor afecta a todos. No veo por qué la fobia a ver, por ejemplo, relaciones de género como relaciones de producción. Realmente no tengo ganas de reavivar aquel viejo debate porque me aburrió tu testarudez. Pero por más que a vos te parezca blasfemia, a mí me parece piola ampliar el análisis de clase para tener en cuenta, entre otras cosas, cuestiones culturales. Está buenísimo. Lo leí en la última Cosmopolitan.

Lo de “capitalismo volátil” da para más.

Jack Celliers dijo...

Es un poco complicado entender posiciones que oscilan entre negar que exista una definición del término "clase" que justifique un análisis y admitir que "está vigente". Pero bueno... quizás los delfines lo entiendan mejor.

Lo de dialéctico fue una chicanita

¡Qué linda la chicaniiiiiita!

Realmente no tengo ganas de reavivar aquel viejo debate porque me aburrió tu testarudez

¡Coincidimos! Salvo que a mi me divirtió mucho la tuya.

La etnicidad (¿podríamos decir la etnia mejor?) influye muchísimo en las relaciones de producción. La religión también. Y el club de fóbal no te digo cuánto.

Lo leí en la última Cosmopolitan.

Cuánto te juego a que está.

Lo de “capitalismo volátil” da para más.

No mirá estaba muy rico, pero de veras, es que comí antes de salir ¿viste?

Severian dijo...

La discusión se ha vuelto demasiado etérea para un tipo tosco como yo. Asi que vuelvo al único tema del que creo que tengo alguna opinión: la automatización y el futuro del obrero industrial.

Me pregunto por qué te parece que algo que es técnicamente posible y económicamente conveniente no va a suceder (me refiero a la automatización completa de la producción industrial). Estimo que es porque no crees en alguna de esas dos premisas. Como la conveniencia económica para un capitalista de ahorrarse el 100% de los sueldos es evidente, supongo que se trata de la posibilidad técnica.

Y en ese sentido te diría que ni aún el más imaginativo de los hombres del siglo pasado fue capaz de imaginar el mundo en el que vivimos hoy. Simplemente hay muchas cosas que parecían imposibles, y muchas más altamente improbables. Y te hablo de hace un siglo, cuando en general los avances tecnológicos eran más lentos (el avance tecnológico más importante en la vida de mi bisabuelo fué el automovil, mientras que hace sólo 15 años no había internet y hace 10 no había celulares).

Supongo que dado el orden del mundo, lo único que hay que preguntarse respecto de una posibilidad técnica es si viola alguna ley física (no es el caso) y si hay alguien dispuesto a financiarla (si es el caso). Dadas esas condiciones, es cuestión de tiempo.

Sólo por insistir, no está sucediendo YA ni tiene nada que ver con los bienes intangibles ni la producción inmaterial ni el "capitalismo volátil" (un hallazgo, como lo de "aprender tautológicamente"). Pero me parece que, perdida entre los gritos de los Napoleones, hay una posibilidad abierta y un tanto preocupante.

Jack Celliers dijo...

Seve: A ver, me parece que es un tema en el cual el aspecto técnico y el social se combinan y es medio esquemático verlos por separado.

Desde el punto de vista puramente técnico es posible una producción sin intervención humana de ningún tipo. Es posible aunque realmente con un horizonte lejanísimo: se necesitarían robots con capacidades totalmente humanas para TODO, incluso para el mantenimiento y la producción de sí mismos. En un escenario así tendríamos una mera lucha por la posesión y el trabajo dejaría de ser una mercancía porque no se podría vender.

Aún hay una pequeña finesse en esto y es la siguiente pregunta: robots con plenas capacidades humanas... ¿no se comportarían como seres humanos? Esto es: como proletarios. "Plena capacidad humana" implica una mente muy compleja con capacidad de procesar datos a un nivel de refinamiento muy elevado, y entre el procesamiento de esos datos pueden encontrarse valores como justicia, igualdad, etc. etc.

El otro problema es que todo el montaje de esta estructura requeriría de mano de obra humana en un pincipio, mano de obra a la que sería bastante difícil de convencer de que cave su propia tumba, aunque no es imposible si se le promete una parte en los beneficios, de acuerdo. Pero requeriría una ingeniería social muy compleja.

De todas formas, los métodos de lucha cambiarían, pero no el objetivo final: la posesión de los medios de producción.

Ya sé que todo esto es delirio, pero bueno, puestos a delirar...

PD: Supongo que lo de aprendizaje tautológico tendrá que ver con que en lógica tautología está asociado a repetición. Dolmancé es muy imaginativo y le gusta sembrar sus discursos con palabritas no siempre bien ubicadas, pero metafóricamente atractivas.

Severian dijo...

No me refería a algo taan ciencia ficción como robots luchando por vacaciones pagas y salario familiar (creo que de eso trataba R.U.R.). Pensaba en una especie de rebalsar por arriba del sistema: cada vez menos trabajadores cada vez más capacitados, para controlar, programar o lo que fuere, a las maquinas que hacen la mayor parte del trabajo. El límite de ese proceso (aunque lejano, admito) es 0% trabajadores 100% máquinas.

En cuanto a oponerse a la creación de tal sistema, depende que tan lentamente se cree. Puede que nadie lo note.

Es cierto que hay otros trabajos que son mucho más difíciles de imaginar hechos por un robot (pienso en una sirvienta o una nana, por ejemplo, o el diseño mismo de las maquinarias), pero en la producción industrial o agrícola, no parece imposible.

Anónimo dijo...

Con respecto a las clases:

Como decía Jack, se trata de una clasificación que toma como criterio de diferenciación la posición social que se ocupa respecto de los medios de producción.

Ahora bien, no todos los integrantes de esa clase (en términos objetivos) se considera parte de esa clase o de clase alguna. Un proletario puede tener una ideología burguesa o pequeño burguesa (lo más probable) mientras que un burgués puede perseguir la realización de los intereses históricos del proletariado (Marx, Engels, Lenin, Che Guevara, etc). Es decir, un individuo puede ser proletario desde un punto de vista objetivo pero no subjetivo.

Asimismo, en épocas donde la lucha de clases alcanza puntos álgidos (por ej. Argentina 69-76) las fuerzas sociales se componen de integrantes de diferentes clases y ninguna clase se presenta en la realidad política como un todo homogéneo.

Cuando Lenin hablaba de apoyar el derecho de autodeterminación política de las naciones estaba tomando en cuenta una clasificación ajena a la noción de clase aunque lo explicaba desde una perspectiva de clase.

Con respecto al fin del trabajo. Me resulta difícil de ver.

No porque no sea un Julio Verne (que sí fue capaz de imaginarse cosas que ocurrieron cien años después) sino porque el mundo capitalista es el mundo de las mercancías y las mercancías, además de un valor de uso, tienen un valor de cambio, valor que se lo da el trabajo contenido en ellas.

El fin del trabajo significaría el fin del capitalismo porque lo que mueve al capital es la obtención de la ganancia. ¿Y de dónde surge la ganancias? La ganancia surge de la plusvalía, de la apropiación del trabajo excedente. La plusvalía se realiza en el intercambio. Pero si las mercancías dejaran de contener trabajo dejarían de ser valores de cambio y por ende no se podría realizar la ganancia capitalista. Con lo cual lo veo difícil sin que salte el sistema. En ese caso, las fuerzas productivas excederían a las relaciones sociales de producción y tendría que venir la revolución. Por ende, no puedo ver cómo, sin abandonar el capitalismo puede terminarse con el trabajo.

Jack Celliers dijo...

Luk@s: Lo que planteás me parece que patina, porque das una definición demasiado rígida de "trabajo". De lo que Severian habla no es del fin del trabajo sino el fin del trabajo producido por seres humanos.

Si tenés una máquina que fabrica ella sola una mercancía determinada, entonces tenés trabajo y un capitalista apropiándose del mismo, sólo que no es trabajo realizado por seres humanos. El sistema capitalista no saltaría, simplemente ocurre que el burgués no necesitaría de ninguna mano de obra.

En ese caso - me parece - sí tendríamos un problema con el punto de vista de las clases porque el proletariado desaparecería, tendríamos simplemente excluídos, no poseyentes, tipos que no tienen los medios de producción ni trabajo para vender, porque ese trabajo no sería necesario.

A todo esto hay que agregar que se necesitarían verdaderos ejércitos que custodien todo este siniestro paraíso para unos pocos. Ejército que podría estar compuesto de robots también, en nuestra espantosa distopia.

Bueno, hoy día quienes participan en un ejército burgués no son otra cosa que eso: robots.

Anónimo dijo...

Supongamos que mi argumento patina.

Pero me sigue intrigando una cosa. Si el trabajo humano es lo que da valor a las mercancías, lo que las hace equivalentes, ¿donde queda el valor de cambio ante la ausencia de trabajo humano?

Martin dijo...

El fin del trabajo significaría el fin del capitalismo porque lo que mueve al capital es la obtención de la ganancia.

Qué buen punto, Luk@s. Implícitamente –y corregime si me equivoco– , estás diciendo que ante una composición organica “ad infinitum” del capital el sistema de relaciones sociales se daría vuelta y se transformaría en otra cosa. Si coexisten en un mercado productores independientes, la mayor plusvalía relativa del todo el sistema en su conjunto es transferida al productor de mayor composición orgánica (máquinas que hacen el trabajo solas). Pero si el trabajo tiende a cero, sucede que siguen existiendo dueños de los medios de producción, la producción en sí sigue siendo a ciegas (no planificada por la sociedad de acuerdo a sus necesidades) y queda un vasto sector de la población totalmente afuera del mapa. Pero la mercancía, aún sin contener trabajo, tendría un valor de cambio subjetivo, ya no objetivo. El fetichismo de la mercancía seguiría siendo el mismo, solo que potenciado al extremo. Es por eso que yo no declararía el “fin del capitalismo”. Entonces, pienso que la hegemonía del trabajador asalariado en tanto sujeto transformador tiene los días contados, si es que, como bate Severian, semejante escenario no es tan improbable, aunque suene Sci Fi. Como el nivel de ingresos de los trabajadores tendería a cero (salvo por subvenciones del Estado) la economía entraría en un ciclo depresivo. Pero no es ley que cada vez que se venga una crisis se despierte el espíritu revolucionario. Ante el crack de WallStreet en 1929 los comunistas pronosticaban el estallido y pasó todo lo contrario: se vino Hitler.
Mi planteo es la siguiente: El valor de cambio disminuye. El valor de la mercancía trabajo disminuye. El capital se desprende del trabajo humano, poco a poco. ¿Tan descabellado es verlo así?
Lo que Severian vaticina es el fin del trabajo vivo.
Si el trabajo humano es lo que da valor a las mercancías, lo que las hace equivalentes, ¿donde queda el valor de cambio ante la ausencia de trabajo humano?
Pues en el trabajo pasado, objetivado, materializado. En el trabajo cuyo valor ya fue transferido a la mercancía. Se compra y se vende, ya tiene un precio.
Si tal cosa sucediera (fin de la mano de obra), yo no veo robots. Yo más bien veo una enorme masa de seres humanos excluídos, y un conjunto menor de trabajadores en el area de servicios: el trabajo inmaterial. El resto del proceso productivo se automatizaría completamente.
Me parece que confunden clase con conciencia de clase. El interés de los capitalistas no es el interés “de capital”. Marx describió las leyes de la economía política, no las leyes del comportamiento subjetivo de los capitalistas. El capital, si en algún momento no necesita del trabajo, seguirá acumulándose a expensas de los seres humanos. No se ensaña con la mano de obra de puro caprichoso. El capital (el conjunto de relaciones sociales), no va a existir hasta que existan trabajadores asalariados. Si un día el trabajo vivo no vale nada, el capital seguirá acumulándose, cobrándose más vidas que nunca. Justamente, es un sistema que “cobra vida propia”, más allá de las voluntades individuales. En esto reside el fetichismo. Por eso insisto: el único cambio posible puede venir de la sociedad en su conjunto. No solo del obrero asalariado.

Martin dijo...

Esto lo dije yo mismo:

Pero la mercancía, aún sin contener trabajo, tendría un valor de cambio subjetivo

Y me doy cuenta de que es muy de borrador; lo de “valor de cambio subjetivo” es un oxímoron para todo aquel que se haya esforzado un poquito en estudiar a Marx. Pero si vale la aclaración me refiero a que, como sucede actualmente, lo cambios subjetivos en la percepción de los vaivenes de la economía provocan palmarias variaciones en el precio. Hay un abismo entre la economía real y la economía especulativa. Atenti: no confundir con valor de uso. El valor de uso sigue siendo el mismo, relacionado a lo que los economistas llaman “elasticidad de la demanda”. El paquete de fideos alcanza para cuatro platos y va a seguir siendo así. El auto 0km anda muy bien y va a seguir andando así. Dependiendo de tus ingresos, podés comprar el auto o no. Pero fideos vas a comer siempre la misma cantidad. Ahora bien, el valor de cambio es cada vez menos el trabajo vivo contenido en la mercancía, y cada vez más el valor fetiche otorgado subjetivamente. Este desequilibrio, llevado al extremo, no se traduce por sí mismo como el fin del capitalismo.

Severian dijo...

Luk@as: no se si entiendo muy bien lo que planteas. Supongamos que yo tengo una fabrica automática de galletitas y vos tenes hambre ¿te importaría si las fabricó un hombre o una máquina? Yo creo que si vos tuvieras algo de donde sacar dinero (una fabrica automática de lavarropas, digamos) me comprarías las galletitas. Y a te importaría un pito quien las fabricó ¿en qué me equivoco?

Martin dijo...

Severian: lo que decís está bien, pero yo le agregaría un poco de perspectiva histórica. Si vos tuvieras una fábrica automática, habría que ver cómo llegaste a tenerla. En algún momento, directa o indirectamente, habrás comprado trabajo humano. Supongamos que todas las máquinas de tu hipotética fábrica futurista son a su vez construidas automáticamente por otras máquinas, y así sucesivamente. En algún momento, en algún eslabón de la cadena tiene que haber intervenido la mano de obra. Trabajo humano: trabajo vivo. Pero si sólo sucediera eso, si sólo existieran máquinas que fabrican máquinas que producen, y que se mantienen por sí mismas sin intervención humana, con una vida útil infinita… ¿Cuál sería el patrón de intercambio? ¿Cuánto valdría la máquina que hace galletitas? ¿En términos de qué valdría más o menos que el lavarropas de Luk@s? La teoría del valor (que se popularizó con Adam Smith y se profundizó con Marx) dice que el trabajo humano es lo que le da valor a las mercancías (valor de cambio). En el caso de tu fábrica futurista, a primera vista pareciera que no haría falta comprar trabajo (el trabajo humano es también una mercancía que se compra y se vende). Pero comprarías insumos (harina, azúcar), energía para que funcionen las máquinas, y como te decía, las máquinas en sí contienen trabajo materializado. Indirectamente comprás trabajo. Pero si la mano de obra valiera poco o casi nada, no se termina el capitalismo. Se acentúa al máximo. Vos fabricarías galletitas para venderlas en un mercado donde en el mejor de los casos competís con otros fabricantes de galletitas, y la producción, o sobreproducción, no sería planificada por la sociedad, sino que sería una decisión tuya en pos de obtener ganancia. Se produce a ciegas, especulativamente. La mano de obra está en retirada. La confianza en el futuro y en el trabajo como forma de progreso también. Es una tendencia; por eso digo (en realidad lo leí en la Para Tí) que el capital se desprende del trabajo.

Anónimo dijo...

Che, ahora no me cambien el ejemplo. Estamos hablando de el fin del trabajo humano. Donde las máquinas hacen todo, TODO.

Lo que caracteriza al capital es la absorción de trabajo vivo en forma de plusvalía (trabajo excedente). Ese trabajo vivo es lo que da el valor de cambio a las mercancías (es cierto que combinado con el trabajo muerto corporizado en el medios de producción) y de la realización de la plusvalía en el mercado depende la obtención de la ganancia. Un capitalista puede apropiarse de trabajo excedente mediante un proceso de trabajo determinado y obtener de esa manera plusvalía pero puede que no llegue a realizar esa plusvalía en el mercado (no obtenga ganancias) porque su proceso de trabajo, de todos modos, es ineficiente comparado con el de otros capitalistas. Entonces lo que ocurre es una transferencia de plusvalía entre capitalistas.

Ahora bien, para realizar la plusvalía en el mercado es necesario vender las mercancías. Y para vender tiene que haber compradores. Y si la gran masa de gente en el mundo no tiene trabajo ¿de dónde obtendrá los recursos para comprar las mercancías?

Porque lo que van a quedar van a ser algunas pocas corporaciones que no le van a poder vender a nadie porque ya no existe el trabajo humano. Todo, y repito Todo, lo hacen las máquinas (el trabajo en servicios, administrativo, también, así era el ejemplo en su origen).

Piensenlonnnnnnnnn, a mi me parece que el capitalismo así no puede funcionar. Tendría que cambiarse el sistema por otro.

Martin dijo...


Che, ahora no me cambien el ejemplo. Estamos hablando de el fin del trabajo humano. Donde las máquinas hacen todo, TODO.


¿Incluído la recolección de la materia prima? En el caso de la fábrica de galletitas... ¿Hay una máquina que obtiene la harina del trigo? ¿Hay una máquina que extrae trigo de la tierra? ¿Hay una máquina que siembra el trigo, y que conoce y predice las variaciones climáticas para saber cuando sembrar y cuando no? ¿Hay una máquina que pone insecticida en los sembrados?.... Y todo todo... ¿Incluyendo la distribución de la energía eléctrica? ¿Y la generación de la energía eléctrica? Está bien. TODO. Pero eso no quita que haya algunos pocos dueños de las máquinas y otros muchos que estén en bolas y a la deriva.


Ahora bien, para realizar la plusvalía en el mercado es necesario vender las mercancías. Y para vender tiene que haber compradores. Y si la gran masa de gente en el mundo no tiene trabajo ¿de dónde obtendrá los recursos para comprar las mercancías?

Un mundo así sería ingobernable. Es sabido que la caída del nivel de ingresos contrae la economía. Sería un ciclo depresivo a nivel mundial. Lo más probable es que los gobiernos subvencionen a los excluidos, o a una parte de los excluidos, para que el sistema siga en pie. Y no te olvides de los trabajadores en el área de servicios, salud, educación, etc. El "trabajo inmaterial". Eso generaría ingresos. ¿Y el trabajo doméstico? Ah, no perdón, ese trabajo siempre fue remunerado... con el sueldo de los maridos, claro: siempre generó ingresos. Además los pibes se crían solos; de última te comprás una máquina criadora de niños y a otra cosa. (lo que está en negrita fue una ironía, aclaro por las dudas)*. En definitiva: el trabajo humano (el vivo remanente del trabajo intelectual y el muerto objetivado en las máquinas) seguirá siendo el patrón de intercambio. Pero en mucha menor medida que otros factores subjetivos que alteran el valor: FETICHISMO.

La pregunta que hay que hacerse es:

¿Cómo se sostiene el sistema HOY? Tomemos como ejemplo nuestro país. ¿Cómo es posible que sigamos con un modelo económico neoliberal, en medio de un proceso inflacionario, con niveles de pobreza y exclusión alarmantes, y sin embargo con un gobierno que goza de una popularidad masiva?

Decir repliege de la clase trabajadora, o derrota política del proletariado es insuficiente. Digo, bah. Lo leí en la veintitrés.

* Jack: yo suelo abusar de la ironía, esa putarrona. Pero vos, loco, de tanto que le das ya la pobre ni lo siente.

Martin dijo...

Porque lo que van a quedar van a ser algunas pocas corporaciones que no le van a poder vender a nadie porque ya no existe el trabajo humano. Todo, y repito Todo, lo hacen las máquinas (el trabajo en servicios, administrativo, también, así era el ejemplo en su origen).


Perdón, Luk@s, no leí esto. No tengas en cuenta mis preguntas al respecto.

Martin dijo...

En tal caso viviríamos en una máquina o sistema de máquinas interconectadas que ya tiene decidido quién vive y quién no. Más que pasar del control de las personas al control de las cosas, las cosas controlarían a las personas. No es el fin del capitalismo, it's the end of the world as we know it.

Pero no es lo que está sucediendo. Lo que sí está sucediendo es que la mano de obra está en retirada, y como decía, también lo está la fe en el trabajo como sinónimo de progreso. La administración es una tarea bien humana. La generación de riquezas (y su acumulación) está cada vez más desvinculada de la mano de obra, es decir, del trabajo material vivo.

Como les contaba en el debate anterior:

En los 90, las 500 empresas más importantes en términos de ganancia y rentabilidad (las famosas Fortune 500) representaban el 45% del PBI mundial.


Es como mucho, ¿no?. Asimismo, si lo miramos en frío... ¿cuánto falta para que en lugar de 500 sean 10? ¿Cuánto falta para que el 45% sea el 95%? Todavía hay margen. ¿Cómo se genera la riqueza y cómo se reparte la torta? ¿Solo mediante explotación de mano de obra? ¿Y en base a qué? ¿En base al capricho de los capitalistas o en base a un sistema de relaciones sociales que nos coerciona a todos, incluídos los capitalistas? Porque el fetiche de la mercancía también afecta a Macri. ¿Y es SOLAMENTE una cuestión económica? Porque en la última Caras y Caretas leí que las cuestiones culturales también tienen algo que ver.

Jack Celliers dijo...

Ta interesante, a ver...

Me parece que estamos olvidando un punto: si lográramos que las máquinas hiciesen todo ¿qué sentido tendrían el comercio y la producción?

El objeto de producir y vender es realizar un beneficio, una acumulación. Pero esa acumulación pierde sentido si el proceso productivo esta 100% autonomizado y sin costo ¿para qué acumular?

Creo que se nos plantean dos escenarios posibles extremos: una utopía genial y una distopía espantosa. Todo dependería de qué tan extendido estaría este sistema de producción autónoma.

Podria ser una utopía genial en caso de que no fuera un micromundo sino que se extendiera a toda la población: nadie laburaría, las máquinas harían todo y la producción estaría regulada de acuerdo a las necesidades.

En cambio si se tratara de una minoría, un micromundo que dejaría afuera a millones de excluídos, entonces la producción estaría regulada para satisfacer las necesidades de esa minoría y nada más, de nuevo no habría necesidad de producir excedentes en este caso. Si los excluídos no son un mercado atractivo y ni siquiera necesario lo único que se necesitaría sería la fuerza militar para exterminarlos, o algún misérrimo excedente manejado en forma clientelística similar a los planes trabajar y toda esa bosta, mientras los excluidos pujarían por asaltar la ciudadela, y la canción sería la misma: lucha por la propiedad de los medios de producción, sólo que ya no habría trabajadores sino meramente excluidos.

Si puedo tirar un panfleto: ¿qué determinaría la diferencia entre caer en la utopía genial o la distopía espantosa? Justamente lo que se disputa ahora: en manos de qué clase caerán los medios de producción. Si se perpetúa la popiedad privada de los medios de producción entonces es posible que la dirección que tome sea distópica, los capitalistas logran automatizar todo y gradualmente la producción de bienes se empieza a adecuar a la contracción del mercado hasta alcanzar el equilibrio: un mercado para privilegiados, para poseedores. Este mercado no necesitaría más que de una producción destinada a poseedores, no a trabajadores porque no los habría, así que podemos imaginar un mercado más bien reducido con una demanda fácilmente estimable.

En este caso sí se podría decir lo que plantea Dolmancé: el capital 100% independizado del trabajo. En rigor: no sería más capital sino meras posesiones capaces de autonomía productiva. DIgo que no sería capital porque no estaría orientado a ningún intercambio, no haría falta.

Ahora, muchachos, todo esto está - afortunadamente - mucho más lejos de lo que nos quieren hacer creer, lo suficiente como para que sea mera SciFi... pero constituye una razón más para alzar la banderita roja, perdón ¿eh?

Lo que Dolmancé plantea (extrañamente articulado y sobrio esta vez) es un interesante estado intermedio: digamos una minoría de laburantes humanos en servicios de mantenimiento, privilegiados que aceitan la máquina digamos, y disciplinados por el terror de ser echados afuera, hacia la exclusión.

Bueno, lo que planteamos los marxistas obsoletos es esto: insistimos con la clase trabajadora por una razón simple, en tanto existan trabajadores humanos, por muy privilegiados que sean respecto de un excluido y por muy disciplinados que estén constituyen un talón de aquiles peligrosísimo para el capital. Lo curioso es que en un mundo como éste último estos laburantes tendrían un poder inmenso y legítimas aspiraciones a tener más. La lucha de clases no se acabaría. Los tipos sabrían que si ellos paran, todo se vendría abajo. Si este posible mundo privilegiado no logra ser 100% autosuficiente entonces estaría en una posición realmente muy delicada respecto de los trabajadores. Y es razonable pensar que estos trabajadores conscientes de su poder lucharían como fieras para evitar que el capital complete el ciclo de reemplazarlos por máquinas para autonomizar la producción por completo. Dialéctico el asunto.

Es por esto que desde el marxismo ortodoxo se insiste con la clase trabajadora: porque los excluidos no tienen el poder suficiente para torcer el brazo del capital. Como dijo una militante en un post que publiqué, cuando los excluidos cortan una ruta se produce un hecho policial, pero cuando los obreros paran se produce un hecho político.

Revista Para Ti ya es una mersada Dolmancé, hasta Cosmo te banco.

Anónimo dijo...

Dolmancé: Justo a raíz de lo que dijiste de la revista Fortune, me puse a curiosear en el google a ver qué salía. Por ejemplo, Walmart, la empresa nº 1 estadounidense, emplea a 1.900.000 personas en todo el mundo. Más empleados que la población de muchos países.

Ahora bien, con casi dos millones de empleados ¿es razonable sostener el fin de la mano de obra? Por otra parte, yo viajo en tren y en colectivo bastante seguido en horas de la mañana y veo a un montón de gente (mucha, los transportes van que explotan de gente) que va a algún lado ¿adónde irá esa gente?

Severian dijo...

Jack: coincido con la mayoría de lo que decís, salvo detalles

en tanto existan trabajadores humanos ..... constituyen un talón de aquiles peligrosísimo para el capital.

Cosa que, en la situación planteada, el capital comprendería muy bién, por lo que probablemente pondría más esfuerzo en independizarse de ellos (un ejemplo extremo de lucha de clases).

todo esto está - afortunadamente - mucho más lejos de lo que nos quieren hacer creer, lo suficiente como para que sea mera SciFi... pero constituye una razón más para alzar la banderita roja

Estoy de acuerdo. Sin embargo, y perdón por el pesimismo, la bandera roja me suena bastante lejana también. Más después de que las experiencias comunistas le hicieron saber al capital que la revolución es una posibilidad real, y a los trabajadores que "comunismo" no es inseparable de "gobierno popular".

Martin dijo...

Ya que nos copamos tanto con las situaciones hipotéticas, imaginemos que el proletariado no sufrió ninguna derrota

política. Imaginemos que el welfare state sigue más o menos en pie, que los estados nacionales mantienen aún hoy

algunos mecanismos para velar por un cierto equilibrio estable entre los intereses de los trabajadores y la

ganancia de los capitalistas. Imaginemos que no hubo flexibilización laboral alguna.

¿Ustedes qué creen que habría pasado?

Yo creo que aún así, al calor del desarrollo tecnológico, poco a poco se habría ido necesitando menos mano de

obra. En el ejemplo SciFi que empezó a dibujar Severian vimos que, aún exagerando, es posible entrever esa

tendencia. El capital (no es tan errado hablar del capital como si fuera un vecino) se habría avivado de que la

papa no estaba en la explotación, sino en la especulación y el marketing, donde todo es a corto o a cortísimo

plazo. Donde los compromisos son contraproducentes.

El gasto público hubiera sido descomunal, porque el desempleo hubiera crecido a la misma velocidad, y los estados

nacionales hubieran subvencionado a los que se iban quedando afuera del mapa. Pero hasta cierto punto, ¿no?

Aún así, aunque a un ritmo más lento, nos hubíeramos ido transformando de una sociedad de productores a una

sociedad de consumidores.


[...] yo viajo en tren y en colectivo bastante seguido en horas de la mañana y veo a un montón de gente (mucha,

los transportes van que explotan de gente) que va a algún lado ¿adónde irá esa gente?


La mayoría va a trabajar, ¿nocierto? Mi punto es el siguiente:

En primer lugar, ¿cuántos de esos trabajadores son mano de obra? ¿Cuántos de ellos invierten esfuerzo físico que

es transferido a las mercancías en el proceso productivo? Sospecho que no la mayoría. Sospecho que cada vez menos.

Sospecho que abundan changadores, maestros, contadores, farmacéuticos, kiosqueros, comerciantes, y muchos hombres

y mujeres que calientan sillas en una oficina.

En segundo lugar, ¿cuáles de esos obreros que aportan fuerza de trabajo en acción (como dijimos: trabajo vivo del

cual se extrae plusvalía) llevan una parva de años de oficio, cuentan con un sindicato o algo que se le parezca, y

pueden confiar y estar seguros de que si bien en el fragor de la lucha habrá victorias y derrotas, tendrán trabajo

de por vida, y en consecuencia, posibilidad de luchar desde adentro?

¿Cuántos de esos obreros estarán en condiciones de liderar un proceso histórico revolucionario que cambie las

relaciones de producción?

Mientras tanto, los medios de producción tienen dueño; son cada vez menos y más poderosos.

Martin dijo...

Perdón, parece que escribí con hipo. Pero es culpa del Notepad.

Jack Celliers dijo...

Dolman hip!cé:

Aunque el avance tecnológico reduzca la necesidad de mano de obra (y esto es un análisis excesivamente simplista, pero vamos a suponerlo así), la clase que está en condiciones de pelear por la propiedad de los medios de producción sigue siendo el proletariado. El peso numérico del proletariado en la Rusia del '17 - a causa del atraso y no del avance social y tecnológico - era mucho menor.

Y por enésima vez: la especulación y el marketing no son posibles sin la explotación, una sociedad de consumidores y no de productores es como decir que el techo de una casa puede sostenerse sin la casa. Una pregunta simple ¿consumir qué si es que no se produce nada?

changadores, maestros, contadores, farmacéuticos, kiosqueros, comerciantes,

Y obreros Dolmancé, por ejemplo los que construyeron el departamento o la casa en la que vivís, la silla en la que te sentás, la mesa sobre la que apoyas la PC, la PC misma, la cama en la que dormís y jugás al ta te ti con tu novia, los que pusieron las baldosas sobre las que caminás, montaron los caños por los que pasa el agua con la que te lavás las manitos, construyeron esos mismos caños y una parva de cosas más... (no, todo eso no fue construído por ingenieros de software, ¡Asombroso! ¿no?).

Sí, es verdad: la situación para los obreros es muy complicada y tienen un importante handicap. También muchos se preguntaban cómo los vietnamitas podían vencer al ejército yanqui. La respuesta viene un poco por el lado de lo que te expliqué en el párrafo anterior: por muchas fantasías que leas en Para Ti, muchísimas cosas, casi todas las que te rodean necesitan trabajo humano para existir.

Martin dijo...

Pero yo no puse las cosas blanco sobre negro. Digámoslo así: es poco preciso hablar de posfordismo porque lo que sobrevino una vez desmantelado el estado benefactor no fue el fin del fordismo, sino más bien el inicio de un desplazamiento en centro de la acumulación del capital. Una transición. Hoy por hoy todo flota en la indeterminación. Todo se mercantiliza, todo se subsume a la ley el valor: no solo la clase obrera asalariada. El capital se reestructura, emprende una nueva dirección, abarcando cada vez más dominios: salud, cultura, educación, familia… puertitas que quedaron abiertas cuando murió el welfare state: nuevas mercancías. ¿Explotación de mano de obra?

No.

El centro de acumulación empezó a correrse de la explotación de la mano de obra (que estaba anclado a un lugar físico: la fábrica, y a su vez, a las restricciones de los gobiernos) hacia la especulación financiera y la venta de humo.

Y por las mismas leyes de la economía política, la tecnificación del proceso productivo hace que los sectores que más automaticen sus procesos productivos reciban una mayor transferencia de plusvalía relativa de los demás productores. El cociente trabajo vivo / trabajo muerto tiende progresivamente a cero. Esto no significa que no haya explotación o que todo esté absolutamente automatizado como en los ejemplos SciFi.

En las condiciones actuales la idea de ejército de reserva es tan inclusiva que como concepto se desborda a sí mismo, invirtiéndose. Hoy el excluido tiene mayor peso potencial que el obrero asalariado, en el sentido de que las políticas estatales de subvención y de contención están enfocadas en el excluído y no en el obrero asalariado.

Sigue habiendo explotación, pero el centro de acumulación se mueve hacia otro lado. No me refiero a la cantidad, al número, a la cada vez menor incidencia del obrero asalariado. Me refiero a un salto cualitativo en el proceso de producción, en en la lógica de acumulación del capital. Y además, en los no menores cambios que hay en todo lo que los marxistas llaman “superestructural”.

Severian dijo...

Dolmancé: hace varios comments que trato de no contestarte. No lo hago por desaire, sino para evitar las discusiones inconducentes a las que inevitablemente conduciría. Y digo inevitablemnte porque el problema no son las opiniones que quieras transmitir, sino que usas un estilo muy caro a las letras pero poco útil en un debate sobre conceptos objetivos. Te hago alguna observaciones

Digámoslo así: es poco preciso hablar de posfordismo porque...

OK, es cierto, la falta de precisión es un problema grave.

Una transición.

Por ejemplo, no hay nada mas impreciso que una oración unimembre. No constituye una proposición, no transmite información. Queda bién en una poesía, pero no en la comunicación de ideas objetivas.

Hoy por hoy todo flota en la indeterminación.

¿qué todo? ¿flotar? en la ¿qué? Una frase con palabras sobre cuyo significado los participantes en el debate no tienen acuerdo sólo aumenta la confusión.

En las condiciones actuales la idea de ejército de reserva es tan inclusiva que como concepto se desborda a sí mismo, invirtiéndose.

Ahhh.... Otro problema de estilo son las frases excesivamente largas y con cero bits. ¿Que puede querer decir que "un concepto se desborda invirtiendose"? Otro problema es la redundancia, como en "desbordarse a si mismo". Problema que también se ve en

El cociente trabajo vivo / trabajo muerto tiende progresivamente a cero.

La palabra "tiende" ya contiene la información que querés transmitir, no se ve la utilidad de agregrar "progresivamente".

Este estilo hace que no se te pueda tomar seriamente porque nunca está claro qué es lo que decis. Un estilo tan vago te permite esquivar cualquier objeción diciendo que no te entendieron. Lacan se hizo una vida así, sólo que eran otro tiempo y otros oyentes.

.... y la venta de humo.

Si fuera sólo la venta. El problema es el uso de humo en los debates.

Martin dijo...

¡Severian! ¿No me guardarás rencor por algún comentario, verdad?
Este es un blog marxista, ¡HORROR!, y a veces se usan palabras con las que algunos participantes pueden no estar familiarizados. Pero hablando nos entendemos, si verdaderamente está la voluntad de debatir ideas. Es concepto al que le estoy dando con pernía es al de fetichismo. Es re marxista, y a la vez, re lacaniano.
Disculpame el estilo, pero cuando digo que la idea de “ejército de reserva” se da vuelta como una media me refiero a que los desocupados y los excluidos, al ser un problema estructural y creciente, más que quedar afuera del mapa empiezan a conformarlo, restándole papel protagónico al obrero asalariado. Porque el capital con sus tentáculos cada vez abarca más. Ámbitos que en la época industrial estaban relativamente “fuera” de la lógica capitalista son incluidos, se mercantilizan. Ejemplos concretos: Prepagas (salud), AFJP (sistema previsional)… se me ocurren muchos ejemplos en cultura, educación… ¿está la idea? Estos lugares antes preservados (algo así como reservas naturales humanas) hoy “flotan” en el mercado (vamos che, una metáfora de vez en cuando no le hace mal a nadie). La indeterminación es intrínseca al capitalismo. En el capitalismo se produce a ciegas: otra metáfora. Significa que la producción es especulativa, en pos de obtener ganancias, y sin “ver” las necesidades reales de la sociedad. El fetichismo de la mercancía solo es posible en el capitalismo. El valor otorgado a las mercancías puede parecer caído del cielo, pero en realidad se cocina al calor de las relaciones de producción. Lo que digo es que el fetichismo es cada vez mayor, al punto de que las acciones que representan los activos de una empresa sufren abismales alteraciones de valor al margen de lo que pase o deje de pasar con esos activos. Comprar y vender divisas puede hacer parir dinero “de la nada”. Países enteros caen en la ruina por la simple percepción subjetiva de un puñado de inversores. El marxismo está lleno de metáforas, sinécdoques y metonimias… pero es mucho más útil para discutir estas cuestiones que simples generalizaciones de la selección natural. Decir capital ya es una abstracción importante, que tal vez te suene demasiado etérea. Pero insisto, hablando nos entendemos, si es que queremos entendernos.

Martin dijo...

"Todo sólido se desvanece en el aire"


¿Qué sólidos? ¿A qué se refiere con aire? Es incorrecto decir "desvanece", a lo sumo se licúa. Además no es cierto, por más aire que corra, hay sólidos que no se licúan. En fin, puras habladurías.

Martin dijo...

Me anticipo a la falta de vuelo poético. No quiero que sea precondición para intercambiar opiniones.

ejército de reserva: (metáfora). Alude a los trabajadores desocupados, como si éstos conformaran un ejército y quedaran a la espera de ser "movilizados" por los dueños de los medios de producción.

quedar afuera del mapa: (metáfora). El objeto evocado "mapa" representa a los mecanismos de contención social.

el capital con sus tentáculos cada vez abarca más [...]: (metáfora). Capital ya es en sí una abstracción, que damos por sentada. "Tentáculos" refiere a las condiciones de generación y acumulación de riquezas características del capitalismo.

reservas naturales humanas: (metáfora). "Reservas naturales" en tanto lugares protegidos. Ejemplo: las leyes laborales que hoy fueron flexibilizadas. "Flexibilizar" es también una metáfora, o más bien un eufemismo. Lo mismo que "estado benefactor", o "seguridad jurídica de los inversores" (este último es un alto exponente del cinismo).

El valor otorgado a las mercancías puede parecer caído del cielo: (símil) "Como si cayera del cielo" quiere decir que en apariencia viene dado así. "Fetichismo" es otorgarle ciertos atributos "fantasmagóricos" a algo que en realidad no los tiene. En nuestro caso se trata de las mercancías y su valor.

Países enteros caen en la ruina: (Sinécdoque). Mención del todo por las partes. Con "Países enteros" hablamos de las condiciones socioeconómicas de los países, que sufren ciclos recesivos dejando a gran parte de sus poblaciones en la miseria.


Saludos por hoy.

Anónimo dijo...

"pero cuando digo que la idea de “ejército de reserva” se da vuelta como una media me refiero a que los desocupados y los excluidos, al ser un problema estructural y creciente, más que quedar afuera del mapa empiezan a conformarlo, restándole papel protagónico al obrero asalariado."

Es que el ejército de reserva (los desocupados) nunca estuvieron fuera del mapa, son parte de él y siempre lo fueron. Ahora bien, el aumento de la cantidad de desocupados quitan "combatividad" a la clase obrera porque cualquier trabajador que sea medio contestatario con la patronal puede ser despedido, con ciertas chances de no conseguir trabajo en el mediano plazo y con una cola de una cuadra de desocupados esperando para reemplazarlo. Entonces, la clase obrera está en reflujo, si, y la desocupación es una de las causas. Asimismo, la desocupación trae aparejado que muchos desocupados terminen en el lumpenaje. Ante la imposibilidad de encontrar trabajo y ante el riesgo de morir de hambre muchas personas pueden hacer cualquier cosa.

El tema es ese, no distinguir las condiciones objetivas de las subjetivas. Hoy por hoy, la mayoría de la gente en argentina está proletarizada por sus condiciones de vida y de trabajo. Sin embargo, está desmovilizada en su mayoría. Por ende, el proletariado existe y es numeroso pero está desmovilizado. A mi criterio es esa desmovilización lo que da la apariencia de una desaparición de la clase obrera. Pero me parece que no deja de ser eso, una apariencia.

Severian dijo...

Dolmancé: Al igual que en los debates anteriores, no discutiré con vos la materia en cuestión, como te expliqué no por desaire sino porque tenés un estilo inadecuado para un debate de ideas. Éste te permite afirmar cualquier pelotudez y esquivar sus consecuencias, arguyendo que "no te entendieron". Sólo te lo señalé para intentar ayudarte a que alguien te tome en serio.

Te señalo unos puntos adicionales, sobre el mismo tema:

¿No me guardarás rencor por algún comentario, verdad?

No, Dolmancé, no sos el ombligo del mundo.

a veces se usan palabras con las que algunos participantes pueden no estar familiarizados.

Es cierto, pero no es tu caso. Vos usas palabras que todos conocemos, en sitios donde nadie las espera, y dándoles un significado absolutamente original, si es que les das alguno.

vamos che, una metáfora de vez en cuando no le hace mal a nadie

Cuando no se ve ni la necesidad argumental ni la belleza poética, la metáfora sobra.

El marxismo está lleno de metáforas, sinécdoques y metonimias…

Lamento desilusionarte, pero conocer el significado de esas palabras no te hace especial. Hacerlas flamear en un debate sobre cuestiones objetivas sí...

pero es mucho más útil para discutir estas cuestiones que simples generalizaciones de la selección natural.

Otro problema: llamar simple a lo que, en vista de tus comentarios al respecto, no terminás de entender, te quita seriedad.

Me anticipo a la falta de vuelo poético.

En un debate sobre el mundo exterior, el vuelo poético es inútil. Podría tal vez añadir belleza al debate, pero no es el caso.

Te digo todo lo anterior no con intención de ofenderte o mojarte la oreja, sino porque en posts anteriores has demostrado que cuando te hacen calentar sos capaz de usar un estilo algo más adecuado. Eso me hace creer que preferís en principio una cómoda vaguedad sólo porque te permite esquivar cualquier brete. Desde el punto de vista de tu interlocutor, eso resulta deshonesto y evidente. Por eso no te toman en serio.

Martin dijo...

Severian,

Desconozco con qué autoridad hablás por los demás para juzgar que nadie me toma en serio. No solo desestimás mi opinión, sino la de todos los que intercambian opiniones conmigo.

Es muy gracioso porque tu aporte en este “debate sobre ideas” (vaguedad extrema) es el de un juez que determina quién puede hablar y quién no… ¡basado en criterios estéticos!

Sinceramente te noto más preocupado por las formas que por los contenidos.

A propósito: No acepto críticas de estilo de quien escribe con recurrentes faltas de ortografía.

Primero lo primero.

Ahora, si querés discutir ideas, bienvenido.

Consejo: el hábito de la lectura es una buena solución a tu problemita.

Saludos.

Martin dijo...

Ah, me olvidaba.

Supongo que con usar palabras que todos conocemos, en sitios donde nadie las espera, y dándoles un significado absolutamente original te referís a lo de "aprendizaje tautológico". Si te sirve de algo, yo no inventé el término. Pero sin ir más lejos, mirá lo que dice el DRAE:

tautología.(Del gr. ταυτολογ ία ).

1. f. Ret. Repetición de un mismo pensamiento expresado de distintas maneras.
2. f. despect. Repetición inútil y viciosa

¡El diccionario es tu amigo, Severian!

Severian dijo...

Sinceramente te noto más preocupado por las formas que por los contenidos.

Hestoi tratando de desirte que tuz formaz hezconden tus conteñidos (cuañdo ay halguno).

es el de un juez que determina quién puede hablar y quién no…

Naides te iso cayar, zolo hintento alludarte a cer komprendido.

¡basado en criterios estéticos!

No kreo aver husado ninghuno, essecto al jusgar metaforas, que siertamente no hadmiten hotro kriterio.

Respecto de tautología: ya que al escribirlo en griego caes (una vez más) en la petulancia, estaría bueno que des una definición acorde. Una tautología es una proposición compuesta que es siempre verdadera por construcción. Por ejemplo "llueve o no llueve" o "el pato es pato".

La claridad es tu enemiga Dolmancé.

Jack Celliers dijo...

Reencauzando un poco el debate, ya que aparecen elementos interesantes:

es poco preciso hablar de posfordismo porque lo que sobrevino una vez desmantelado el estado benefactor no fue el fin del fordismo...

Totalmente de acuerdo, por eso lo de "fantasmal".

Hoy por hoy todo flota en la indeterminación.

¡Ay! ¡Aaaaaaaaaay! ¡Rompiste el posmodernómetro! El salario apenas puede levantar la cabeza, la represión se cobra víctimas, el imperio guerrea por doquier y resulta que flotamos en la "indeterminación"...

¿Explotación de mano de obra? NO, en cambio proponés que se trata de que

El centro de acumulación empezó a correrse de la explotación de la mano de obra (que estaba anclado a un lugar físico: la fábrica, y a su vez, a las restricciones de los gobiernos) hacia la especulación financiera y la venta de humo...

Por enésima vez: la especulación financiera existe desde que existe el dinero hombre!! La especulación financiera no se basa en la nada. Pintás un escenario en el que el capital es misteriosamente autónomo y el valor se genera a partir de... nada.

Nuevamente: los bienes que te rodean son productos del trabajo humano en su enorme mayoría. Nuevamente te pregunto ¿quién construyó la silla sobre la que estás sentado? Alguien puede especular con las acciones de la empresa que fabrica esa silla, o tu casa, pero para hacerlo esos bienes tienen que existir. La especulación financiera no es algo mágico. Por supuesto: se puede engañar, se pueden crear empresas fantasma, rumores, falsas expectativas, y hasta es posible que eso exista hoy más que ayer por la simple razón de que el mercado se desploma, pero eso no cambia la naturaleza del problema.

En las condiciones actuales la idea de ejército de reserva es tan inclusiva que como concepto se desborda a sí mismo, invirtiéndose. Hoy el excluido tiene mayor peso potencial que el obrero asalariado...

Esta tesis tiene la virtud de ser coherente y hasta interesante ¿Podemos decir que ha habido un salto de calidad y que el número de desocupados los ha convertido en "sujetos históricos"? Yo mismo planteé esta tesis en un foro del perreté (como para que veas que no soy un dogmático ortodoxo sujeto a los libritos) y la discusión me convenció de que no.

Ojo, es necesario tener una política hacia los desocupados no se los puede dejar caer así nomás. Una de las cosas concretas por las que hay que pelear es que el estado otorgue un subsidio de desempleo, para que no sea manejado de forma clientelar y los desocupados recuperen la independencia política de la que hoy carecen totalmente.

Y ojo otra vez, este es un problema grave y un marxista no lo puede ignorar. No se trata de decir: "vamos al proletariado y olvidémonos de todo el resto", error en el que caen muchos ortodoxos. Todos los actores sociales son necesarios: la pequeña burguesía, los desocupados, etc. El proletariado tiene que arrastrar a todas las capas que pueda y para eso su partido tiene que tener una política hacia esos actores, y es verdad que hoy no la tiene, los partidos de izquierda reproducen el manejo clientelar de los partidos burgueses para "mover" a los desocupados, lo cual es NEFASTO. Los desocupados son un problema jodido y no voy a ser yo el que te diga que no vale la pena darles bola.

en el sentido de que las políticas estatales de subvención y de contención están enfocadas en el excluído y no en el obrero asalariado.

No, no, momento. Aquí ya te vas para el lado de los tomates. La lucha de los obreros de Santa Cruz (que sí ganan mucho más que un plan Jefes y Jefas o basura parecida) obligó al estado burgués a una política de "contención" hacia ellos, y fijate que se trata de una conquista. Así que es falso que el obrero asalariado no puede lograr nada. Puede lograr y logra mucho más que los desocupados, obligando a la burguesía a alojar. Pregunta ¿dónde están el fin del trabajo y bla bla bla?

Sigue habiendo explotación, pero el centro de acumulación se mueve hacia otro lado. No me refiero a la cantidad, al número, a la cada vez menor incidencia del obrero asalariado. Me refiero a un salto cualitativo en el proceso de producción, en en la lógica de acumulación del capital

¿Hacia qué otro lado? No me hables de la especulación financiera por favor, porque ésta se basa en última instancia en el trabajo. Los desocupados no participan en ningún proceso productivo (por eso son desocupados, bingo!) así que no se ve por ningún lado cómo ese "otro lado" puede basarse en ellos.

Repito: nadie dice que los desocupados no tengan un peso. Lo tienen y es importante. De lo que se habla es de la clase que lidera el cambio, la que arrastra al resto. Por ejemplo: la pequeña burguesía tiene un peso y un dinamismo muy importantes (remember 2001), pero no es un sujeto histórico esto es: no tiene un política propia, actúa si querés como una fuerza de choque al servicio ya sea del capital (remember Alemania 1933) o de un cambio revolucionario.

Esta es la razón por la que en 2001 no llegamos a ningún cambio revolucionario, porque la pequeña burguesía es impotente para diseñar una política propia, no existe tal cosa como un gobierno pequeño burgués. Es por eso que "piquete y cacerola" llegó muy tarde y débilmente. Si en 2001 hubiéramos tenido un proletariado movilizado la burguesía habría estado mucho más alarmada.

Con los desocupados pasa algo parecido. No tienen - por las condiciones materiales en las que se mueven - una política independiente. Lo que hay que hacer es arrancarlos de la influencia del estado burgués, pero ¿quién puede hacer esto? ¿qué les vas a proponer? Hasta ahora hay dos consignas que yo sepa: 1) continuación del manejo clientelar con subsidios y miseria o 2) Un estado democrático revolucionario como paso al cambio en la propiedad de los medios de producción.

¿Qué otra cosa hay?

Lo que digo es que el fetichismo es cada vez mayor, al punto de que las acciones que representan los activos de una empresa sufren abismales alteraciones de valor al margen de lo que pase o deje de pasar con esos activos.

Nuevamente: esto no es nada nuevo y tiene que ver con el capitalismo en crisis ¡Ya pasó en el '30! Las diferencias entre percepción subjetiva y la realidad ocurren, claro, pero esto no significa que el valor de una acción varíe a causa de vaya a saberse que ángeles o demonios, lo que ocurre es que la complejidad de ciertas operaciones transforma el capitalismo en una timba.

En la ruleta las razones por las que sale un número u otro no son etéreas sino concretas, que no las conozcamos es otro cantar.

Comprar y vender divisas puede hacer parir dinero “de la nada”. Países enteros caen en la ruina por la simple percepción subjetiva de un puñado de inversores

Preventivamente pusiste "de la nada" entre comillas, ¿por qué? Porque sabés muy bien que no es "de la nada". George Soros se informa cuidadosamente antes de apostar a favor o en contra de una moneda y tiene razones muy fuertes para hacerlo. Que vos y yo seamos unos perejiles que no sepamos un pomo del mercado financiero no significa que "flote en la indeterminación".

En definitiva: estás tomando tu propia (y comprensible) ignorancia y confusión para afirmar que la realidad es así como la ves, pero lo que ocurre es que te faltan datos, nada más. La realidad del capitalismo es vertiginosamente compleja pero no es "indeterminada".

Por último un planteíto no menor:

la tecnificación del proceso productivo hace que los sectores que más automaticen sus procesos productivos reciban una mayor transferencia de plusvalía relativa de los demás productores

Ajá, pregunta: si el avance tecnológico es la causa de la ruina política del proletariado (o de su pérdida de peso en el mapa que describís) ¿Por qué extraña razón el proletariado está más hundido en los países subdesarrollados como Argentina que en Francia, digamos?

La tecnificación de la producción está mucho más avanzada en los países centrales que en la periferia, pero sus índices de desocupación y bienestar son muy diferentes de los nuestros. Si la derrota política del proletariado no tiene nada que ver, entonces ¿cómo se explica?

Explicación del aburrido marxista ortodoxo: en los países centrales la burguesía teme mucho más la inestabilidad que causa la lucha de clases, por eso a pesar de tener un montón de tecnificación - y por lo tanto capacidad para echar mucha más gente a la calle según tu planteo - no lo hace.

Si uno profundiza el análisis en lugar de quedarse en el confuso cuadro de la "indeterminación" se encuentra con la lucha de clases a la vuelta de cada esquina.

Al fin y al cabo, Dolmancé, el término "clase" designa a sectores sociales con intereses objetivos convergentes. No hay otra razón por la que se mueva la historia que el interés y los conflictos de intereses. Otras explicaciones: la patria, dios, dios y la patria, la raza, la raza dios y la patria... o la "indeterminación". Abstracciones.

Anónimo dijo...

Bueno, siguiendo con este tema y porque no conocía bien la útil información que proporciona la revista Fortune me puse a curiosear en las 500 empresas con más ingresos durante el año 2006 y las correspondientes cantidades de trabajadores.

Al principio pensé en limitarme sólo a aquellas que tuvieron ingresos superiores a los 100.000 millones de dólares durante el 2006. La cosa es que al principio me quedaron 22 empresas.

Listado de las 22 empresas por País:

Bélgica / Holanda: Fortis
Holanda: Shell e ING Group
Inglaterra: BP
Italia: Assicurazioni Generali
Francia: Total, AXA y Crédite Agricole
Alemania: Daimler Chrysler, Allianz, Siemens y Volkswagen
Japón: Toyota
EEUU: Exxon Mobil, Wal-Mart, General Motors, Chevron, Ford, Conoco Phillips, Citigroup, General Electric, America Intl. Group.

La mayoría de las 500 empresas pertenecen todas a países imperialistas. Hay algunas excepciones como PEMEX, Petrobrás, o PDVSA que son eso, excepciones.

Bueno, las 22 empresas agrupan “solamente” a 5.846.359 empleados. Si sacamos a WalMart (la segunda empresa del mundo con más ingresos durante el 2006 después de Exxon Mobil) de la cuenta (porque se zarpa con casi 1,9 millones de empleados) tendríamos un promedio de 187.921 empleados por empresa.

Sin embargo, a medida que se incorporan empresas a la lista el promedio desciende y termina de rondar los 100.000 empleados por empresas (aun cuando no incluyamos a WalMart).

Detalle:
Primeras 50 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan 12.618.823 personas.
Primeras 100 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan 19.798.216 personas.
Primeras 150 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan 26.668.016 personas.
Primeras 200 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan 30.916.786 personas.
Primeras 250 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan: 34.907.539 personas.
Primeras 300 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan: 39.615.973 personas.
Primeras 350 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan: 42.749.371 personas.
Primeras 400 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan: 45.579.121 personas.
Primeras 450 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan: 48.290.192 personas.
Primeras 500 empresas con más ingresos en el 2006 trabajan: 51.286.508 personas.

La concentración y centralización del capital es impresionante. No alcanza toda la población de Argentina para hacer funcionar sólo a 500 empresas. Ni qué hablar de los ingresos y las ganancias de esas empresas. No me alcanzarían los ceros.

Luego habría que ver cuánta gente trabaja en empresas que viven de estas quinientas empresas.

Nada, era para ilustrar el tema del fin del trabajo y de la clase obrera. Algunos numeritos no venían mal entre tanta poesía, jajaja.

Martin dijo...

luk@s, lo tuyo, impecable. Yo quería hacer un trabajo parecido con las Fortune 500, porque no tenía chequeado el dato de que representan el 45% del PBI mundial. Pero vos fuiste más allá, viejo. Después la seguimos. SALUDOS.

Martin dijo...

Bueno, espero que no haya pasado ya el último bondi. Si es así, estaremos solo vos y yo, Jack, esperando al próximo. En términos muy generales y releyendo lo ya expuesto no veo lo que se dice una gran discrepancia, y sin embargo el tono siempre está presto a irse al carajo. Así como quien dice la cosa me atrevo a conjeturar que a grosso modo hay dos bandos: quienes sostienen que en los últimos treinta años no pasó mucho (digamos, nada que no pueda enmarcarse dentro del old-fashioned-marxist esquema de crisis periódicas), y quienes aventuran que hay un salto cualitativo en la historia. Me inclino por el bando de los que hacen saltar el posmodernómetro, sin dejar de tener en cuenta y escuchar con mucha atención a los viejos y sabios de la vieja escuela.


No hay ningún posfordismo, ni ninguna sociedad posindustrial de nada, ni ningún pos nada. Mi apuesta es que la etapa actual es una etapa de transición. Y trato solamente de dar cuenta del cambio. De la dirección, sentido y magnitud del cambio. Salvo en el divertido approach de ciencia ficción o ciencia fingida, nadie -repito: NADIE- habló acá de fin del trabajo, a excepción del autor del paper aquí publicado.


La situación de los trabajadores es de una permanente transitoriedad, o también, de una transitoria permanencia en el mercado laboral. De ahí la posmodernísima idea de indeterminación -laboral en este caso- (no pretendí generalizar tanto).

El asunto con la toma del poder es el siguiente: ¿Dónde está el poder? ¿En qué edificio? ¿Alguien tiene la dirección? El problema con Holloway es que se declara marxista autónomo, y levanta un manto de sospechas sobre todos los marxistas responsables inscriptos.

Y el problema con Negri es que mata la dialéctica, pero la dialéctica no muere. La tesis de Negri es esencialmente desmovilizadora; "multitud" es una masa amorfa donde no hay espacio para conformar identidades. Y no hay nada rizomático: El imperio es uno solo. El poder se concentra, no se dispersa.

Pero si ambos se vienen ganando unos cuantos porotitos, por algo será, ¿nocierto?. Algo habrán hecho. Ya bastante confusión sembraron estos señores, ¿no te parece Jack? Es en vano (y vano) tratar de emparentarlos con cualquier intento de pensar la historia hoy. No todo es posmodernidad. Si así fuera no estarías más que dándole la razón a los posmos.


A lo que voy:

EL capital se ha despersonalizado a un punto nunca antes sospechado. Sigue acumulándose independientemente de los sujetos sociales en los que se encarna. Esto no niega que haya explotación. Esto no declara el fin del trabajo. Simplemente es el paroxismo del fetiche. La relación de fuerzas es cada vez más desigual. No hay un enemigo claro, personificado, con nombre y apellido. Es decir, sí lo hay: pero ¿quién es? ¿El accionista? ¿El lobbista? ¿el manager? ¿el broker? ¿el gurú de las finanzas? ¿Quién es el propietario de los medios de producción?

Dice de la Garza*:

En cuanto a la relación entre finanzas y economía real, es cierto que grandes fortunas se generan en el plano financiero y por dos vías: jugando en las bolsas de valores a sus fluctuaciones sin importar el desempeño de las empresas cuyas acciones se compran, y la apuesta a las fluctuaciones monetarias, en tanto devaluaciones o revaluaciones de las monedas. En estas condiciones no puede plantearse, como en las concepciones clásicas, que las ganancias especulativas provienen del reparto de la plusvalía generada en la producción. Se trata de ganancias que tienen detrás valores despojados de su objetivación, pero que igual pueden intercambiarse a través del dinero por valores objetivados. Dinero que pare dinero, decía Marx, el fetichismo del capital en el que aparece él mismo como creador de valores. Este funcionamiento de las economías de casino ha dado una gran fragilidad a los sistemas financieros y ha desatado crisis monetarias y financieras sin conexión estricta con el mundo de la producción.


Pero, insisto: Este capitalismo de casino no representa el fin del trabajo. Solo da cuenta de un cambio en el proceso productivo: Cada vez más productos son cada vez menos el fruto del trabajo manual. Son productos simbólicos y aunque se plasmen en forma material, el sustrato es poco relevante frente al aspecto simbólico. En los países industrializados la mano de obra se reemplaza gradualmente por tecnología. En la periferia esta tendencia es menor, pero está. También es cierto que aunque el trabajo industrial disminuya, aumenta el trabajo de servicios -que conjuga producción y consumo en un mismo acto-. La producción deja gradualmente de estar asociada al trabajo inmediato, vivo-material y se desplaza a las formas inmateriales, de servicios, donde conforman una nueva subjetividad social. Es por esta subjetividad que las empresas dejan de concentrar sus esfuerzos en un mirar "hacia dentro" de sus ciclos productivos, y miran "hacia fuera" para saber cómo competir, vender, construir una identidad empresarial que corporice al capital. En ese mirar "hacia afuera" no hay especificidades: la producción se masifica, se generaliza, se abstrae. Producción y consumo se unifican. A su vez, la subjetividad -es decir, la identificación de los trabajadores con el fruto del trabajo- deja de formarse en el trabajo y pasa a formarse en la sociedad.

Todo lo que decís es cierto (aún es importante el trabajo material, hay neocolonialismo), pero subestimás la fuerza de esta tendencia. Digo, respetuosamente y sin tildarte de ignorante como tú haces conmigo, muchacho.

El trabajo socialmente necesario no disminuye: más bien aumenta. Sólo que la mano de obra está en retirada. También es cierto que vivimos un neocolonialismo y donde al capital le convenga y tenga cancha libre para hacerlo, pondrá a trabajar niñitos esclavos para fabricar zapatillas. Pero lentamente el proceso productivo tiende a automatizarse. Entonces, ante semejante panorama, no me parece tan blasfemo pensar que el viejo obrero asalariado no podrá liderar por sí solo el proceso que nos va a sacar a todos del pozo. Por lo menos, no el obrero entendido como mano de obra. Luk@s hablaba de proletarización. ¿Eso incluye a los trabajadores de servicios? Si es así: ¿No son todos los trabajadores entonces sujetos históricos potenciales? Los que viajan en bondi a la mañana…


Yo mismo planteé esta tesis en un foro del perreté (como para que veas que no soy un dogmático ortodoxo sujeto a los libritos) y la discusión me convenció de que no.

¿Y cuáles argumentos te convencieron de que no?

El neocolonialismo yo no lo explicaría por moderación de las burguesías centrales, sino por diferencia de fuerzas entre lo global y lo local. Wal Mart, que emplea a 2 millones de personas, no tienen ningún problema en prohibir los sindicatos en EEUU. Supongo que estás mirando a Europa. De todas maneras, me cansé de repetir que el análisis de clase me parece vigente, cambiame el cuento, plz.


Y Jack, pregunta: ¿De dónde sacaste el dibujito que ilustra el post? ¡Es horrible! Le doy nueve martas minujín en la escala del uno al diez de la antiestética.


* Enrique de la Garza Toledo es Sociólogo (Universidad Autónoma de México). Coordinó el trabajo del CLACSO que estoy citando.

La cita a Marx remite al libro segundo, capítulo II, que lleva por título EL CICLO DEL CAPITAL PRODUCTIVO. Nunca viene mal una relectura. Highly recommended.